PROCESO JUDICIAL POR UNOS DISTURBIOS EN SANTS

Un testigo apunta a que un 'casteller' fue detenido injustamente por Can Vies

El vecino declara ante el juez que el arrestado, que después fue absuelto, estuvo hablando con él

Unas personas contemplan la excavadora que derribaba Can Vies envuelta en llamas

Unas personas contemplan la excavadora que derribaba Can Vies envuelta en llamas / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Al juez le bataron 24 horas para acreditar que no había pruebas para condenar a Sergi Rubia Olivés, el miembro de los Castellers de Barcelona que fue detenido por desórdenes públicos el 28 de mayo del 2014 tras una manifestación en Sants para protestar por el derribo de Can Vies. El joven, que permaneció en prisión provisional durante 22 días, presentó en febrero una querella por falso testimonio y falsedad documental contra los agentes de la Guardia Urbana que lo arrestaron. Un vecino del barrio que permaneció con Sergi Rubia segundos antes de que fuera arrestado ha avalado hoy jueves ante el juez la tesis de que la detención fue injustificada y que el joven no participó en la quema de contenedores ni en el enfrentamiento con la policía

En el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona han declarado como testigos el propio Sergi Rubia, un amigo que le acompañana el día en que fue detenido y un vecino con el que estuvo conversando hasta un instante antes de su arresto. El entorno del joven pudo contactar con este hombre gracias a carteles colgados por las calles de Sants y, por lo tanto, es considerado un testimonio clave e imparcial. Esta persona ha vuelto a relatar lo que en su día ya explicó en el juicio contra Sergi Rubia. Es decir, que desde su balcón observó al casteller y al amigo que le acompañaba orinar en la calle, por lo que bajó a recriminarles su conducta y acabó entablando con ellos una conversación de unos 15 minutos sobre los incidentes de Can Vies. La calle donde estaban, según su versión, estaba tranquila, hasta que cargaron los mossos.

Carga policial

A los diez minutos, según la versión del vecino, vio venir a un grupo de manifestantes huyendo de una carga de los Mossos d'Esquadra, por lo que se despidió y subió a su casa, desde donde vio que la policía había detenido a Sergi Rubia y se lo llevaba esposado. El testigo, Toni L., ha calculado que entre que se separó del casteller y se asomó al balcón de su casa mediaron "unos 19 segundos", dado que son 19 los escalones que tiene que subir para acceder a su vivienda. A preguntas de la defensa de los guardias urbanos querellados, el vecino ha reiterado que no conocía a Sergi Rubia y que los amigos del casteller lo localizaron tras colgar carteles por el barrio en los que se buscaba a un tal Toni que había estado con él.

Rubia ha negado a la juez que participara en los incidentes de Can Vies y, ante las preguntas de la defensa de los urbanos sobre los motivos por los que había acudido a la manifestación a sabiendas de que podría derivar en incidentes, ha reivindicado su derecho a apoyar la legítima protesta de los ciudadanos del barrio barcelonés de Sants. La abogada del casteller, Naxheli Beas, ha advertido de que Sergi Rubia podría haber sido condenado injustamente a cinco años de prisión, como pedía la fiscalía, si su entorno no hubiera podido localizar al testigo cuya declaración resultó clave para la absolución.

Los tres testigos han confirmado que en la calle donde estuvieron hablando estaba tranquila y nadie había quemado contendores