exposición. 'CATALUNYA MOTOS', EN EL PALAU ROBERT

Superpotencia motera

Esta muestra rinde homenaje a todas las personas que, a lo largo de casi un siglo, han hecho que Catalunya sea un referente mundial en el mundo del motociclismo.

Paseo de Gràcia, 107. De lunes a sábado, de 10.00 a 20.00 horas. Domingo, de 10.00 a 14.30 h. Gratuito.

Motocicletas Sanglas, en la muestra que exhibe el Palau Robert.

Motocicletas Sanglas, en la muestra que exhibe el Palau Robert.

BLANCA ESPACIO / BARCELONA

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La exposición Catalunya moto está dedicada al motociclismo catalán desde todas sus facetas: industrial, social, deportiva y tecnológica. Rinde homenaje a los pioneros y las marcas del pasado legendario. A las gestas actuales de los jóvenes pilotos catalanes. Al esfuerzo de la industria por adaptarse al futuro. En general, a todas las personas que, a lo largo de casi un siglo, han hecho posible que Catalunya sea un referente mundial en el mundo de la moto. La muestra se inauguró ayer en el Palau Robert, donde se podrá visitar hasta el 25 de octubre.

Comisariada por Max Llamazares, la exposición se estructura en cuatro ámbitos temáticos en los que destaca la presencia de casi medio centenar de motos de todos los tipos y de todos los tiempos. Todas con sello catalán. Desde un prototipo de 1924 construido por Miquel Simó (creador de la primera marca registrada de motocicletas de España) a un novísimo modelo eléctrico pasando por una Montesa Impala, una Ducati Montjuïc, una Fusté de 1927, una Montesa Cota de Toni Bou, una Ossa monocasco (retirada de los circuitos por la muerte de Santi Herrero en el Mundial de 1970), Derbi, Bultaco, Sanglas, Rieju, Gas Gas...

El ámbito dedicado a la Industria explica la evolución histórica de la moto en Catalunya. Desde las primeras iniciativas en los años 20 a las fábricas ya desaparecidas y las industrias actuales. El espacio titulado Sociedad hace referencia a los clubs moteros, la industria auxiliar, la prensa especializada y las iniciativas municipales por potenciar la moto eléctrica. El apartado dedicado a la Competición resulta espectacular porque escenifica el increíble palmarés de los pilotos catalanes y enseña imágenes históricas y audiovisuales de circuitos (el primero, en 1923, fue el Terramar), escuelas de motos, carreras...

En su capítulo final, Tecnología, la muestra rinde otro tributo, este a los técnicos e ingenieros que pusieron a Catalunya en cabeza del mapa motero del mundo, y presenta el desarrollo de la moto eléctrica como apuesta para el futuro catalán.