La Síndica de Barcelona acusa al ayuntamiento de inhibirse de su función ante una denuncia

El consistorio derivó un presunto caso de racismo a la Oficina de No Discriminación sin iniciar un procedimiento sancionador

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La Síndica de Greuges de BarcelonaMaria Assumpció Vilà, ha acusado al ayuntamiento de haberse inhibido de sus competencias inspectoras y sancionadoras por haber derivado una denuncia por presunto racismo a la Oficina de No Discriminación (OND) sin iniciar un procedimiento sancionador, lo que considera "un desconocimiento de las competencias municipales".

Según un comunicado de este martes, SOS Racisme detectó que en un local del distrito de Ciutat Vella se aplicaba "un derecho de admisión discriminatorio", por lo que la oenegé presentó una denuncia ante la Subdirección General de Espectáculos Públicos de la Generalitat, que la derivó al ayuntamiento.

Ciutat Vella trasladó la queja a la OND por considerar que los hechos denunciados no eran competencia del distrito, opinión que Vilà no admite "en ningún caso".

"En el caso de Barcelona es el ayuntamiento quien tiene las competencias de inspección y sanción de los establecimientos abiertos al público", ha argumentado.

Vilà tampoco comparte que el distrito haya asegurado que tiene dificultades para comprobar los hechos denunciados y cree que sus efectivos son suficientes para comprobar situaciones similares.

Tras una queja de SOS Racisme ante la síndica en el 2014, esta se ha puesto en contacto con el consistorio para expresar su disconformidad con el procedimiento elegido y sugerir que, en caso de infracciones por discriminación, se inicie un proceso sancionador que incluya mediación "de tal forma que ofrezca garantías al denunciante que la conducta reprochada se corregirá o será sancionada".