HOMENAJE A UN PERIODO ROMPEDOR

La Shopping Night del paseo de Gràcia se rendirá al 50 aniversario de la Gauche divine

Presentación del Shopping Night

Presentación del Shopping Night / periodico

Patricia Castán

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En 1967 la apertura de la discoteca Bocaccio dotó de una sede neurálgica al movimiento que Joan de Sagarra bautizaría como Gauche divine y que durante unos años fue contrapunto al ambiente y el pensamiento gris del franquismo. Esa izquierda divina -y burguesa- aportó libertad, creatividad, arte, ideas, color, hedonismo y largas noches de tertulia y pista de baile, marcando un periodo rompedor en la ciudad. 50 años después, el paseo de Gràcia quiere resucitar ese espíritu como temática central de la Shopping Night o noche de tiendas abiertas, gastronomía y fiestas que se celebrará el próximo día 30.

Es fuente de inspiración, más barcelonesa que nunca, llega en un momento especialmente oportuno, considera la hasta ahora concejala de Comercio, Montserrat Ballarín, que tras la ruptura del pacto de gobierno entre Barcelona en Comú y el PSC se despide de su cartera y como edila del Eixample precisamente con este montaje. Frente a la crispación política de las últimas semanas y el ambiente enrarecido que se respira en la capital catalana, la concejala ha defendido este evento festivo y colorido, como "llamamiento a la normalidad". El paseo es un "icono de Barcelona", y su imagen se proyecta al mundo, ha argumentado.

Los efervescentes años de la Gauche divine tienen un simbólico baúl lleno de fotografías en blanco y negro de Colita y Miserachs, terciopelo rojo, minifaldas y bikinis coloristas... que servirán de artillería para recrear el ambiente en la gran noche comercial y lúdica del paseo de Gràcia. La nómina de arquitectos, escritores, poetas, diseñadores y cantantes asociados al movimiento era amplia, pero ahora se sintetiza en una de sus grandes musas, la exmodelo y actriz Teresa Gimpera, que además protagoniza el cartel y el anuncio promocional de la cita.

Una edición, cuya gestación ha sido "complicada", admite el presidente de la Associació Passeig de Gràcia, Luis Sans, por la convulsa coyuntura política que llegó a poner en jaque el montaje. Finalmente, se llevará adelante aunque con menos patrocinadores de lo habitual, lo que será suplido con el esfuerzo económico de los nuevos organizadores. En total habrá 81 participantes, entre comercios -de nuevo volcados-, empresas patrocinadoras, hoteles y restaurantes. 

90.000 visitantes

El despliegue, que en ediciones previas -con 90.000 visitantes el año pasado- se ha centrado en la promoción del paseo más que en la venta ese mismo día, es especialmente estratégico este año. La razón es que como consecuencia de la crisis política y las movilizaciones que se han convocado en el centro, la caída de las ventas se sitúa en torno al 25% en el comercio céntrico. Un consumo que ahora se quiere volver a estimular.

¿Qué se podrá encontrar recorriendo el paseo entre las 20.00 y la 1.00 horas? Para empezar, muchas tiendas abiertas que en general ofrecen descuentos, promociones o actuaciones musicales o con pinchadiscos. Pero, sobre todo, mucha actividad en plena calle. El ayuntamiento, como enfatizó Ballarín, no pone un euro en el montaje, pero si facilita su infraestructura en la vía pública, con guardia urbana y operativo especial de limpieza. 

Sobre las aceras vuelve a haber siete espacios en el paseo de Gràcia y dos en Provença, con propuestas vinculadas a la moda, la música, la gastronomía, el arte, las tendencias y la fiesta. La fiesta oficial (con invitación) vuelve a ser en los jardines del Palau Robert, que se convertirán por una noche en Cadaqués, uno de los puntos de encuentro de la gauche divine.  Pero el resto de actividades son abiertos, desde los protagonizados por las escuelas de diseño (que se rinden a la minifalda), hasta muestras de fotografía de los años 60, y también de moda de la época. La música será otro componente esencial, con conciertos en el escenario de Provença entre paseo de Gràcia y Pau Claris... Y también catas y muestras de productos de los patrocinadores (algunos solidarios) y una zona gastronómica con 14 'food trucks', entre otras muchas propuestas.