Iniciativa para promocionar el comercio local

La Shopping Night dobla participantes para animar venta y ambiente en BCN

Colas para degustar el caldo de Carme Ruscalleda, en el Hotel Mandarin, en la Shopping Nigth celebrada el año pasado.

Colas para degustar el caldo de Carme Ruscalleda, en el Hotel Mandarin, en la Shopping Nigth celebrada el año pasado.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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La llaman Shopping Night (noche de compras) pero en realidad es toda una declaración de intenciones. Porque no solo se trata de animar al ciudadano (y al turista) para que venza la inercia austera de la crisis, sino de demostrar «que en Barcelona pasan cosas», dicen los organizadores. De que la ciudad está viva. La segunda edición de la noche de comercios abiertos en el paseo de Gràcia pasará de casi 50 participantes hace un año a unos 90, entre los que figuran tanto tiendas como hoteles que montan degustaciones, conciertos, exposiciones y otros, además de un village abierto al público y un sinfín de actividades a las puertas de establecimientos participantes, también en las calles que cruzan el paseo, desde la plaza de Catalunya hasta la altura del Palau Robert. El horario comercial del día 30 de este mes -coincidiendo con el encendido de luces navideñas de toda la ciudad- será ese día en la zona hasta la medianoche, aunque el sarao festivo se mantendrá una hora más, por lo que los comercios que lo deseen podrán estirar su actividad hasta entonces.

La debutante iniciativa del 2010 atrajo a unas 10.000 personas, que este año a buen seguro serán muchas más, por el éxito precedente y el desembarco de nuevos participantes. Entre las tiendas implicadas, desde Zara hasta Armani, pasando por Guess, Burberry, Armani, Escada, Brioni, Tiffany, Loewe, Montblanc, Benetton, Tous, Custo Barcelona -con tienda temporal de ventas especiales desde esa fecha, en el número 26- y muchas más, incluidas las firmas más populares). Algunas marcas de superlujo mundial, no obstante, han preferido no tomar parte.

Pero la acogida de la nueva convocatoria ha sido en general entusiasta. Para muestra, la implicación de los grandes hoteles de la zona: Mandarin Oriental vuelve con degustaciones (una taza de caldo de Carme Ruscalleda, de su restaurante Moments, con receta incluida por un euro con fines benéficos; más el chocolate de Jean Luc Figueras, del Blanc, ambos a las 21.00 horas a pie de calle); se suma el Condes de Barcelona desde su restaurante Loidi, también con chiringuito de catas en la calle; el nuevo Hotel Alma montará un puesto solidario de chocolate con churros, en el Omm habrá una fiesta especial, en el Majestic exposiciones de pintura y fotografía, en el 62 concierto, y figuras de la cocina local como Carles Abellán (Tapas 24, en la zona) se sumarán con propuestas también benéficas en la calle.

PARA TODOS / En esta ocasión habrá un gran village abierto al público para que el evento tenga un carácter más ciudadano y general, explica el director de la Barcelona Shopping Night, Albert Garrido. Se situará ante el Bulevar Rosa y aglutinará tanto puestos de degustaciones de establecimientos de la zona (restaurantes, turrones y marcas de patrocinadores), como un espacio dedicado a la feria de moda Brandery y mucha animación. En paralelo, volverá a haber otro village restringido a famosos (internacionales) y personalidades, en una ubicación todavía por concretar.

A lo largo de toda la noche, además de comprar y acumular sellos para un sorteo con muchos premios, habrá tiempo para difrutar de performances y batucadas en pleno paseo de Gràcia y hasta de ver bailar a Rafael Amargo en la tienda de Clemencia Peris (València, 247) . Para Garrido, se trata de «posicionar a Barcelona como destino de compras, de estilo de vida y de ciudad donde pasan cosas». Los hoteles ofrecerán packs especiales esa noche para que el turista que venga lo tenga aún más fácil. Será una noche en que la ciudad se echará la crisis a la espalda.