El secreto del 'gyotaku'

Los papeles de arroz con peces impresos cuelgan como si fueran las sábanas de la azotea donde se refugia Antonietta, la ama de casa a la que da vida Sophia Loren en Una giornata particolare, gran película de Ettore Scola. Una de las escenas más entrañables del cine italiano de los años 70 inspira la puesta en escena de Gyotaku: capturar l'ànima dels peixos, exposición de la artista Victòria Rabal que el Museu Marítim exhibe hasta el 28 de septiembre.

Los arquitectos Santi Soto y Martí Cabestany han concebido este espacio como un itinerario donde el visitante camina entre esos papeles-sábanas para ir descubriendo la magia de la preciosa impresión realizada con tinta china sobre papel llamada gyotaku, término japonés que se compone de las palabras gyo (frotar) y taku (pescado).

Rabal explica que esta técnica nació en Japón a principios del siglo XIX. «Primero la utilizaban los pescadores para recordar sus capturas y después las pequeñas pescaderías imprimían la silueta de los pescados, indicando la especie, el peso y el precio», cuenta Rabal, directora del Museu Molí Paperer de Capellades y prestigiosa experta en la elaboración de papel artesano.

Gyotaku: capturar l'ànima dels peixos reúne más de 70 especies de peces en 300 impresiones. La mayoría realizadas en el Mercat Central del Peix de Mercabarna, donde Rabal instaló a lo largo del 2011 su mesita durante muchas frías madrugadas «para capturar el alma» de una raya, de un pez emperador, de un mero, de un pulpo... Después siguió atrapando en sus papeles la esencia de esos seres acuáticos en sus estancias en México, en Argentina y en Catania. «Quiero emocionar con la imprenta de una ausencia por que son animales a los que se les ha escapado la vida», argumenta Rabal.