El santo desvestido

La plaza de Sant Bernat Calbó, en el corazón del Poblenou, amaneció la semana pasada con un aspecto algo distinto al habitual. Al cruzarla temprano por la mañana, los vecinos percibían que algo pasaba, pero muchos no acaban de saber exactamente qué. Alguien había arrancado de cuajo los bancos frente al patio de la Escola La Mar Bella; bancos que servían de punto de encuentro para un grupo más o menos numeroso y más o menos ruidoso, depende del día, de sintecho, que pasaban allí las horas, regándolas con vino barato.

En realidad, la misteriosa desa-

parición de los bancos nada tiene de misterioso. No ha sido obra de un grupo de vándalos, sino decisión municipal, para intentar resolver un problema de convivencia. «No sé hasta qué punto esta solución será efectiva. Ahora estas personas no se sientan en los bancos, pero se sientan en las sillas de más allá», apunta Joan, vecino de la zona, haciendo referencia a las sillas -pequeños bancos individuales- de la calle del Doctor Trueta. «Con estas cosas, acaba pasando lo de siempre. Vistes un santo para desvestir a otro», prosigue este vecino, quien no se muestra demasiado preocupado por la cuestión.

Parche ya conocido

Fuentes municipales subrayan que se trata de una «acció puntual» que se ha llevado a cabo de acuerdo con la Guardia Urbana para «resolver un problema de incumplimiento de la ordenanza de convivencia» y a petición de los vecinos.

Xavier Pejenaute, presidente de la asociación de vecinos del Poblenou, califa la medida de «parche». «Como acción puntual, puede valer, pero el problema debe tratarse de raíz. La solución al incivismo, y menos a la pobreza, no puede ser arrancar todos los bancos de la ciudad», apunta el líder vecinal, quien recuerda que no se trata de una solución nueva. «En la esquina entre la calle de Bilbao y la de Ramon Turró, allí cerca, el anterior concejal ya optó por quitar unos bancos ante quejas vecinales por algo similar».

Pese a los hechos constatados, en esa plaza había unos bancos que ahora ya no están, una portavoz de Urbanismo apunta que el nuevo gobierno municipal quiere «romper» con el famoso urbanismo preventivo, que tanto había defendido el anterior equipo de gobierno. «Estamos a favor del urbanismo de las personas. Rechazamos el urbanismo preventivo como concepto genérico, porque representa una renuncia a tener cierto mobiliario en la ciudad por culpa de algunas actuaciones incívicas», apunta la portavoz municipal.