ACEQUIAS MILENARIAS

Sant Andreu explicará 2.000 años de abastecimiento de agua a BCN

Terrenos de Sant Andreu donde se creará el parque arqueológico, ayer.

Terrenos de Sant Andreu donde se creará el parque arqueológico, ayer.

RAMON COMORERA / BARCELONA

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Los cursos de agua, los naturales y los creados por el hombre, han moldeado las ciudades, recuerda Carme Miró, responsable del plan Barcino del servicio de Arqueología de Barcelona citando al escritor romano del siglo I Plinio el Viejo. En la capital este cordón umbilical empezó hace 2.000 años, cuando el emperador Augusto fundó Barcino en el año 10 antes de la era actual, con el acueducto que traía el caudal del Besòs. Siglos después, en la edad media, en el mismo eje se construyó el Rec Comtal, en servicio hasta la pasada centuria. En Sant Andreu, en un gran solar hoy abandonado entre las calles de Fernando Pessoa, Palomar, Andana de l'Estació y Santa Coloma, donde estuvo el Molí Vell, coinciden de forma excepcional restos de ambas infraestructuras. El consistorio ultima un proyecto, que presentó ayer en Can Fabra, para crear allí un parque arqueológico que explique dos milenios de abastecimiento.

Este futuro espacio público se inscribe en un plan estratégico general y a largo plazo de recuperación del Rec Comtal, que hasta podría incluir agua corriente, en los 11 kilómetros de acequia que van de Montcada i Reixac a la plaza de las Glòries, según explicó el arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Vicente Guallart.

"El canal no está ahora protegido ni urbanística ni patrimonialmente", aclaró en seguida el responsable municipal, y su situación es muy distinta según los tramos. Sin embargo, la intención del consistorio es "buscar la complicidad ciudadana y crear una conciencia de conservación que permita hacerlo pronto para recuperar ese pasado urbano y su entorno natural por etapas, a medio y largo plazo, en 20 años", añadió.

Reivindicación

En Sant Andreu, en realidad, el interés e incluso la exigencia a los poderes públicos para salvar y acondicionar los vestigios del olvidado Rec Comtal y también del Molí Vell, que se construyó encima, viene de lejos, como recordó Jaume Seda, presidente del Centre d'Estudis Ignasi Iglésias. Leyó en este sentido un texto reivindicativo de la entidad de hace 28 años y se felicitó porque "ahora parece que se dan pasos para recuperar ese patrimonio". El centro, cuyo vicepresidente Manel Martín es uno de los máximos especialistas en el Rec Comtal, participa en la actualidad en la definición de los futuros planes.

El proceso para crear el parque arqueológico, proyecto que tiene el apoyo de la Fundación Agbar, se ha iniciado ya con la investigación y recopilación de toda la información documental existente. "Tan pronto como sea posible", según explicó Carme Miró, se empezarán las excavaciones sobre el terreno. De su resultado dependerá la concreción del proyecto constructivo. Miró apuntó que los trabajos podrían empezar en el 2016 y Guallart añadió que el parque podría estar listo en tres años.

Integración

El anteproyecto que presentó el arquitecto Carles Enrich combina e integra, según explicó, tres elementos. Primero, los restos arqueológicos conocidos y hoy casi completamente cubiertos de tierra y de una tupida maleza, tanto del Rec Comtal y del acueducto como del Molí de Sant Andreu. Enrich dijo que están en «buen estado» y citó la obra romana visible en parte en el sótano del centro de educación especial Taller Escola Barcelona, con fachada a la calle de Fernando Pessoa. Segundo, los árboles ya existentes, como varias higueras. Y tercero, el desnivel del terreno.

El parque tendrá además, según detalló Enrich, dos ámbitos distintos, uno al norte con bosque de ribera y otro al sur con huertos y árboles frutales. El éxito del espacio, continuó, debe estar "en la confluencia de los vecinos, los huertos, las zonas de sombra y los visitantes de los vestigios históricos".