final de las obras de reordenamiento

La Sagrada Família pone coto a los autocares

Espacio de aparcamiento autorizado en Diagonal con Hispanitat.

Espacio de aparcamiento autorizado en Diagonal con Hispanitat.

EL PERIÓDICO / Barcelona

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La nueva ordenación de la movilidad en los alrededores del templo expiatorio de laSagrada Família se pone en marcha este martes para limitar el alud deautocares turísticos que se concentran en la zona y provocan quejas vecinales por atascos, ruido y contaminación. Los vehículos ya no llegarán al pie de la obra de Antoni Gaudí, sino que tendrán que ir a espacios previstos en la Diagonal.

En total, se han previsto ocho puntos para desencochar o recoger a sus usuarios en la parada ubicada en la plaza de la Hispanitat, y seis, en la situada en la plaza de Pablo Neruda en el cruce con la Diagonal, donde podrán parar 10 minutos. Posteriormente, se desplazan a otros aparcamientos en los que podrán estar un máximo de dos horas, en la Diagonal esquina con la calle de Consell de Cent (donde se ubicarán otras ocho plazas), en la calle de Sardenya en el cruce con Ali Bei (10 plazas) y en el entorno de la plaza de la Monumental, con otras cuatro.

El ayuntamiento también contempla plazas de larga duración en la calle de Consell de Cent con Cartagena (10 plazas) y en la estación del Nord (otras tres). La normativa únicamente prevé dos excepciones: los autocares de grupos escolares y de personas con movilidad reducida que hayan comprado anticipadamente la entrada para visitar la basílica. En este caso, podrán estacionar cerca, en la calle de la Marina.

Nuevo itinerario

Para facilitar el desplazamiento de los visitantes, se han ampliado las aceras de la Diagonal junto a la plaza de Pablo Neruda, y de la calle de Consell de Cent, entre las calles de Lepant y Padilla. En la misma línea, se han acondicionado los pasos de peatones y los chaflanes y las aceras de las calles de Sardenya y Marina entre Aragó y Provença, y se ha señalizado el nuevo itinerario que seguirán los visitantes.

La decisión política, que pone fin a una larga reivindicación vecinal, no ha gustado al sector turístico. Este pide al ayuntamiento permitir que los autocares puedan acceder a pie de basílica, pero que estén vetados los que no llevan consigo guías oficiales o turistas con la entrada comprada de antemano, que representan el 55-60% de los usuarios.

TEMOR A PÉRDIDAS

TEMOR A PÉRDIDASEl sector, organizado en la Plataforma por la Movilidad de Autocares de Barcelona, que agrupa a agencias de viajes, a autocares discrecionales, a guías turísticos y a operadores de cruceros, había solicitado una prórroga, argumentando que sufrirán «pérdidas millonarias, de empleos y visitantes».

El consistorio comunicó la decisión en noviembre del 2011, dos meses después de que un autocar hiriera a tres personas de gravedad tras arrollarlas en la confluencia de la calle de Mallorca con Marina.

La reordenación es una reclamación histórica la Asociación de Vecinos de la Sagrada Família, que ha defendido el veto de los autocares «para resolver una situación caótica e insostenible».