BALANCE DE LAS OBRAS

La Sagrada Família se fortifica al tiempo que asalta las alturas

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icoy35636745 sagrada familia160922162756 / ALBERT BERTRAN

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La Sagrada Família está terminando las obras para proteger todo su perímetro con una valla de dos metros y medio de alto con el objetivo de aumentar la seguridad del recinto, ya que la antigua verja se podía escalar y permitía el paso de objetos peligrosos. Al finalizar esta fase, también se mejorará el sistema de revisión de bolsos cerca de las taquillas y el control de acceso a un templo que cada año recibe cerca de cuatro millones de turistas, el 18% procedente de Estados Unidos, y solo el 10% de España.

Barcelona, como otras ciudades europeas, se encuentra en un nivel alto de atentado después los ataques terroristas perpretados desde el 2015 en Francia y en Bélgica. "Son una serie de medidas para proteger a los visitantes. Actualmente ya hay controles al entrar al templo, pero en breve se mejorarán para reforzar la seguridad", ha declarado Jordi Faulí, arquitecto director y coordinador de las obras de la Sagrada Família, durante el balance de los trabajos que se ha presentado este jueves. Faulí ha evitado mencionar la palabra terrorismo, pero el pasado agosto el Estado Islámico incluyó una imagen de la Sagrada Família en un fotomontaje de posibles objetivos occidentales, entre los que también se encuentran el Coliseo de Roma, la Estatua de la Libertad de Nueva York y la Torre de Pisa.

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"En este momento ya se ha ejecutado el 70% de las obras del templo", ha dicho Faulí, que ha destacado que en el año 2018 los barceloneses ya percibirán el crecimiento de las seis torres centrales, cuando la de la Mare de Déu, de granito azulado como la capa de la virgen, alcance a los 13 niveles previstos antes de llegar a los 140 metros. La torre de Jesucristo ya ha iniciado el camino para convertirse, en el 2020, en la la edificación más alta de Barcelona con 172,5 metros. "En su interior se instalará una escalera de caracol y un ascensor que llegarán hasta el pie de la cruz que la coronará", ha descrito Faulí, en referencia a la que será la gran atalaya de la ciudad. Las de los cuatro evangelistas, en estos momentos, miden 76 metros, y en tres años alcanzarán los 135 previstos.

PIEDRAS MÁS RESISTENTES

Para levantar las torres con garantías de resistencia a los sismos y a las ráfagas huracanadas de viento, el equipo de arquitectos que dirige Faulí ha adaptado un sistema construtivo, según el director de obra, prácticamente desconocido hasta ahora. "Es lo que se conoce como piedra postensada, que son grandes paneles de granito tensados con barras de acero. Así, la piedra se vuelve más resistente, lo que facilita que sea más delagada y ligera", ha descrito. Aún así, los paneles pesan entre 7 y 24 toneladas, según la torre a la que pertenezcan. Los paneles se agrupan formando un círculo, al que se le añadirán más niveles.

En estos momentos, la sacristía de poniente está casi acabada. "Ya en el 2015 se bendijo y se utiliza como tal, y desde este año el visitante puede aaceder al claustro y verla de cerca", ha recordado Faulí. Otro avance significativo es que el pórtico de la Passió también se termina este año. "En julio se sacaron los andamios del cimacio. Solo queda pendiente la colocación de una cruz y de otras esculturas", ha asegurado.

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El reto es finalizar la obra arquitectónica en el 2026. Para ello, la fundación destina 25 millones de euros anuales, procedentes de la venta de entradas y de donaciones. "Si seguimos a este ritmo y no fallan los ingresos, la construcción se terminará en esa fecha. Solo quedarán cuestiones artísticas, sobre todo en la fachada de la Glòria, que no comenzará a edificarse hasta el 2022.  

"La Sagrada Família tiene 18 torres porque la voluntad de Gaudí era llegar al cielo. La visión se su conjunto será una experiencia extraordinaria", ha remarcado el arquitecto.