El talón de Aquiles de Forocoches

Forocoches, algo así como la archimaligna Spectre de James Bond (eso dicen sus detractores, imagen que ellos, sin necesidad de acariciar un gato, cultivan), tiene desde esta temporada un equipo de fútbol federado. Rotodos FC, así se llama, en homenaje a la mascota del foro, que aunque se pronuncia como palabra aguda no lleva tilde, por cuestiones estéticas. Juega en la cuarta regional catalana. Por situar las cosas, no hay quinta regional. No pueden descender. Algo es algo. El equipo compite (bueno, le pone ganas, al menos) en el grupo 16. No puede ir peor. Ha marcado siete goles y le han metido 90. No ha ganado tal vez ni el sorteo del campo, el de la moneda al aire. El calificativo de antihéroes es un traje que les viene varias tallas grande a sus jugadores, pero los perdedores, si son entusiastas en su empeño, gustan. Así que, qué remedio, el domingo a las seis de la tarde tocó ir a Can Zam, al que es su campo como equipo local, en Santa Coloma de Gramenet, a dos pasos del Besòs, con un frío y una humedad que si en la orilla del río hubiera estado Caronte no habría sido mala idea subirse a la barca y bogar, lo que fuera por terminar con ese padecer.

Capaces de hacer de Curri Valenzuela la presentadora más sexi de España y negados para el gol, el yin y el yan de Forocoches

Antes de que ruede el balón, un par de aclaraciones. Con casi 760.000 miembros, si Forocoches fuera Espectre haría tiempo que Bond criaría malvas. No son siempre el diablo testosterónico de las redes tal y como a veces se dice por resumir. En ocasiones, es cierto, en sus líneas de debate sucede lo peor, pero por lo que son célebres a menudo es por su capacidad de trolear, de distorsionar votaciones populares, en la elección de un candidato a Eurovisión, por ejemplo, o incluso en la selección de un nombre para un nuevo buque de la Armada Británica, donde lograron colocar en los primeros puestos de ese bautismo nada menos que a Blas de Lezo, uno de los pocos almirantes españoles que fue capaz de toserle a la marina militar inglesa, allá por el XVIII. Tampoco fue una hazaña menor que en una votación en busca de la presentadora más sexi de la televisión española movilizaran a su tropa para que venciera sin paliativos Curri Valenzuela. Aquel episodio fue bautizado como el Currigate. Debería estudiarse en las facultades de ciencias políticas, como advertencia de lo que la democracia directísima puede comportar a veces.

En las redes, vamos, los de Forocoches son (perdón por lo soez) los putos amos. En el terreno de juego, sin embargo, son unos benditos. "Nos cuesta dar una patada", explica Javi Murillo, jefe de comunicación del Rotodos FC y responsable también de las retransmisiones en directo de los partidos a través de Youtube, Periscope, Twitter o lo que haga falta, en las que llegaron a sumar miles de espectadores en el encuentro incial.

La derrota tiene mala prensa, pero puede ser romántica, o viciosa, como le ocurrió a Hamilton Burger

Murillo le pone ganas de locutor, sobre todo cuando los de sus colores suben la banda como un Oliver. Son 105 metros de largo. Con unos kilos de más y el punto justo de cansancio, con esa distancia hasta se vislumbra la curvatura terrestre. Entre jugada y jugada, no obstante, la narración se relaja "Pásame una oreo, anda...". En el célebre partido de filósofos de los Monty Python había más vehemencia.

La idea de montar un equipo en serio nació hace tres años. A lo mejor en un bar, como el contrato de Messi, pero no cuajó ni a la primera ni a la segunda. Fue a la tercera que Rotodos vio la luz, en un parto con fórceps, porque los de la federación catalana les sometieron a un interrogatorio gestapiano, no fuera que se tratara de una broma más de los forococheros. No. Iban en serio.

En las líneas de debate hubo cachondeo, eso sí. "Me pilla lejos para ir de ultra". "Si queréis un paquete, me ofrezco, aunque sea para hacer de Pepe Reina". "Un equipo forocochero de verdad solo entrena con balones de Mikasa". Vamos, mucha broma, pero 13 partidos como 13 soles lleva ya Rotodos perdiendo con ese halo de romanticismo que da la derrota. "Ya logramos el primer objetivo, que era marcar un gol. El próximo es lograr un punto, un empate. Ganar sería algo para celebrar a lo grande", cuenta Murillo. Pero como sabe que eso es cuesta arriba, la dirección del club, que tiene 134 socios, sopesa organizar un torneo benéfico con los ocho peores equipos de la liga catalana, por ver si al menos así conocen la miel de la victoria. Los Washington Generals vencieron al menos una vez en su historia a su eterno rival, los Harlem Globetrotters, y no por un amaño. Fue en Tennessee, en 1971. El equipo de las estrellas se relajó a dos minutos para el final y no logró remontar una diferencia de 12 puntos. Murillo también confía en que algún rival cometa el error de minusvalorarles y, zasca, tres puntos al zurrón. Eso no sucedió el domingo. La Albirrojita de Catalunya les ganó por 1 a 4.

Por el momento, pues, conservan ese buen perder que tenía Hamilton Buger, el fiscal que se enfrentaba a Perry Mason, contra quien casi siempre caía derrotado. Casi literalmente se lo merendaba, porque la contracción de su nombre y apellido (cosas de los guionistas de la época) era Ham Burger. El actor que interpretaba a ese Rotodos de los tribunales era William Talman, que solo se salvó de las goleadas de Mason (personaje cumbre de Raymond Burr) en el corto periodo de tiempo en que fue despedido de la serie porque la policía le pilló con siete amigos en una mansión de Berverly Hills, todos medio desnudos y en mitad de una neblina de humo de marihuana.

Los Washington Generals ganaron un partido. Ham Burger, tres caso en nueve años. A Rotodos siempre le quedará la última bala de retar a un partido amistoso al equipo de este diario, que existe, el Basura Team. Ahí queda propuesta.