Reducir la desigualdad entre barrios en materia de salud

El consistorio activa toda una serie de medidas sanitarias y sociales para afrontar las diferencias detectadas en diferentes zonas de la ciudad

Entrada de Hospital del Mar, en el distrito de Ciutat Vella.

Entrada de Hospital del Mar, en el distrito de Ciutat Vella. / periodico

XAVI DATZIRA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los índices de salud de Barcelona son positivos, pero si se lleva a cabo una mirada más concreta aparecen algunas desigualdades entre una zona y otra de la ciudad que el ayuntamiento define como “preocupantes”.

Por ejemplo, en Torre Baró tienen una esperanza de vida 11 años menor que en Pedralbes. Este es uno de los datos que se reflejan en el informe La Salut a Barcelona 2014, que ha permitido identificar 18 barrios con peores indicadores de salud: Raval, Gòtic, Barceloneta, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, Turó de la Peira, Can Peguera, Roquetes, Verdum, Trinitat Nova, Torre Baró, Ciutat Meridiana, Vallbona, Baró de Viver, Trinitat Vella, Bon Pastor, Besòs-Maresme, Marina del Prat Vermell y el Carmel.

Ante ello, el gobierno municipal ha puesto en marcha un primer paquete de medidas que tienen como objetivo reducir las desigualdades de salud entre distintas áreas urbanas, tanto con medidas estrictamente sanitarias como otras que muestran una clara orientación social.

Y es que las diferencias no tienen su causa principal en los recursos y los equipamientos sanitarios disponibles sino que dependen de otros condicionantes como la situación económica, el entorno urbano, la vivienda y el medioambiente, entre otros.

En este sentido, la alcaldesa Ada Colau ha asegurado que “la salud se debe entender como un concepto que ha de impregnar todas las políticas públicas”.

Es decir, la reducción de las desigualdades en materia de salud entre distintos barrios de la ciudad requiere una perspectiva multisectorial, de tal manera que se combinen las acciones puestas en marcha desde el sistema de atención sanitaria con acciones enfocadas a factores sociales, económicos, ambientales y conductuales. Así, el estudio demuestra que aquellos barrios que presentan peores indicadores sociales también sufren una situación más desfavorable en términos de salud.

AUMENTO DE PRESUPUESTO

Dentro de las diferentes acciones planteadas desde el Comisionado de Salud se encuentra la propuesta de aumentar con 300.000 euros la dotación presupuestaria para el 2016 para poder ampliar el programa Salut als Barris a Barcelona (SaBB), que impulsa la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

De esta manera, se reforzará en aquellos barrios donde ya está presente y se implantará en aquellos barrios incluidos en la lista de los 18 con peores indicadores de salud donde todavía no estaba implantado. El SaBB, puesto en marcha en el 2008, efectúa en primer lugar un diagnóstico de los problemas de cada zona para luego emprender intervenciones orientadas especialmente a la mejora de la salud de una comunidad, como el desarrollo de habilidades parentales, el ocio saludable en jóvenes o la lucha contra la soledad en la gente mayor.

Desde el área de salud del ayuntamiento también se han previsto otras acciones, como llevar a cabo un esfuerzo especial para priorizar los 18 barrios con peores resultados en las negociaciones sobre recursos sanitarios y en la elaboración del nuevo convenio de equipamientos, por ejemplo.

Asimismo, se aumentará la dotación de subvenciones en 75.000 en el 2016, se facilitará la cobertura económica de fármacos a personas en situación de pobreza con una dotación de 100.000 euros y se identificarán subáreas y subgrupos de poblaciones vulnerables en barrios con buenos indicadores socioeconómicos y de salud en conjunto.

ACCIONES TRANSVERSALES

Pero, al mismo tiempo, el consistorio barcelonés ha decidido poner en marcha los mecanismos necesarios para que las actuaciones en todos los ámbitos y todas las áreas incorporen la perspectiva de salud y equidad. En esta línea, estudios científicos internacionales demuestran que se pueden reducir las desigualdades sociales en salud con acciones fuera del ámbito sanitario; en la misma Barcelona se han podido identificar los beneficios en salud de la regeneración urbana integral, la rehabilitación energética de las viviendas, los servicios de atención domiciliaria… 

Algunas de las medidas ya presentadas por diferentes áreas municipales ya van en esta línea, pero ahora se quiere dar un paso más. Por ello, la intención del ayuntamiento consiste en sistematizar metodologías de trabajo que permitan a todas las áreas identificar y reforzar sus políticas con mayor capacidad de disminuir las desigualdades en salud. Para comenzar, cada concejalía tendrá que iniciar al menos una nueva actuación para reducir las desigualdades en salud.

Con el fin de llevar a cabo un seguimiento de la evolución de las desigualdades en salud, especialmente en los 18 barrios con los indicadores más bajos, así como para evaluar el impacto de las políticas que se vayan poniendo en marcha, el consistorio creará un Observatorio de Impactos en Salud y Calidad de Vida de las Políticas Municipales.