El pistolero del salón de juegos de Santa Coloma elude el cerco

Las patrullas de los Mossos d'Esquadra salieron durante el día de ayer a las calles con una prioridad en la hoja de novedades: dar con el pistolero que el miércoles por la tarde tiroteó y dejó en estado crítico a un trabajador de un salón de juego de Santa Coloma de Gramenet. Una de las cámaras de seguridad del establemiento recogió el momento en que el hombre, de unos 30 años y que anoche aún no había sido identificado, dispara a bocajarro dos tiros en la cabeza del trabajador. Según algunos testigos, el agresor estaba enfurecido porque la máquina tragaperras en la que llevaba varias horas gastando dinero no le daba un premio.

Mientras no sea identificado, los patrulleros tienen la imagen del hombre, capturada del vídeo. Y una descripción. El incidente ocurrió a las siete y cuarto de la tarde, cuando en el local no habían más de media docena de personas.

PEQUEÑO CALIBRE /Los Mossos pudieron recuperar el arma. Una pistola automática que a simple vista parece de gran tamaño y que por la consecuencia de la acción podría haber sido manipulada para disparar munición de pequeño calibre. Solo así se entiende que el trabajador del salón recreativo pudiera ser trasladado con vida en helicóptero hasta el hospital de la Vall d'Hebron, donde permanece en estado crítico.

Tras recibir la primera información de que un hombre había disparado en Santa Coloma de Gramenet, se encendieron todas las alarmas en la cúpula del departamento de Interior. Hay que recordar que está declarado el nivel cuatro de alerta antiterrorista, cuyo grado máximo es el cinco. En cuanto la primera patrulla de los Mossos que se acercó al salón recreativo pudo hablar con algunos testigos y reconstruir parte de los hechos se tuvo claro que no se trataba de ninguna acción terrorista. El vídeo vino a corraborar que el autor, tras disparar, deambulaba de un lado al otro de la sala de juegos llevándose las manos a la cabeza a modo de arrepentimiento. En cualquier caso, sigue huido.