Ración de estímulos urbanos en Apolo

El primer grupo de la jornada era Boreals, formación de etéreo y flotante posrock, pero en realidad la segunda jornada del Primavera als Clubs -de nuevo en Apolo, como la noche precedente- tuvo marcado acento urbano y hip hop. Más asfalto que cielo.

Ibeyi es el prometedor grupo de Lisa-Kaindé y Naomi Díaz, dos hermanas gemelas francocubanas de gran linaje: su padre fue Miguel Angá Díaz, percusionista de Buena Vista Social Club. Lisa-Kaindé canta y toca el piano; Naomi hace coros y se demuestra hija de su padre con su arte al cajón y el tambor Batá, que adquiere por momentos claros tintes hip-hop.

Ibeyi es «gemelas» en lengua yoruba y el grupo es hijo de esa tradición, pero también producto de la fascinación por las músicas urbanas, del rap al R&B, pasando por el electro-soul de madrugada de un James Blake. Su interesante sonido viene acompañado de canciones también estimables -sobre todo Oya, Ghosts y River, que tocan dos veces- y, en directo, un apasionamiento infeccioso; el dúo anima constantemente al público a integrarse y participar, pero posiblemente la música haría el trabajo por sí sola. Oiremos hablar bastante de ellas, si es que todavía se puede dar algo de justicia cósmica en el mundo.

Cerró la noche Ratking, el equipo hip-hop neoyorquino formado por el productor Sporting Life y los MCs Wiki y Hak. Música hiperactiva, con elementos tomados prestados de dancehall, techno y punk, especialmente efectiva cuando suena escupida desde el escenario. Underground de verdad, sin apego por las canciones de amor. El efecto del repertorio del álbum So it goes crece también con los visuales al fondo: una colisión enfermiza de imágenes de brutalidad policial, búsquedas de Google Imágenes y cortinillas de teleseries animadas de Disney. Todo bastante alucinado y, sobre todo al final, alucinante, aunque no fue hasta la recta final que Ratking consiguieron caldear realmente la sala.