DEBATE DE LA MEMORIA HISTÓRICA

¿Qué se puede hacer ahora con la Modelo?

Uno de los pasillos de la cárcel Modelo, pocos días antes de su cierre definitivo.

Uno de los pasillos de la cárcel Modelo, pocos días antes de su cierre definitivo. / periodico

CRISTINA SAVALL / HELENA LÓPEZ

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La oportunidad que tiene Barcelona de disponer de un espacio renovado, nada menos que dos manzanas de la Esquerra del Eixample, propiciado por el cierre de la Modelo, provoca un encendido debate social sobre sus usos futuros, sobre qué vale la pena mantener o no y sobre el valor patrimonial de un edificio carcelario que fue diseñado en el siglo XIX. Antes que la capital catalana, muchas ciudades se han encontrado en la encruijada de decidir las metamorfosis de sus prisiones abandonadas.

Las soluciones emprendidas sorprenden por su diversidad. En ÁmsterdamLola Lik es ahora un equipamiento creativo para estudios de arte que también alberga un centro para refugiados. La antigua cárcel de Boston resucitó en el el 2007 como hotel de lujo con el irónico nombre de Liberty. La prisión de Montevideo es un museo de arte contemporáneo; el Clink78 de Londres, un albergue juvenil, y las de La Roca, en la isla de Alcatraz (San Francisco), la de Eastern State Penitentiary (Filadelfia) y la de Robben Island (Suráfrica), donde estuvo preso Nelson Mandela durante 18 años, se han convertido, como muchas otras, en atracciones turísticas con visitas guiadas.

REHABILITACIÓN COMPLICADA

El arquitecto Miquel Espinet es taxativo en cuanto al futuro de la Modelo. "No tiene valor arquitectónico. Hace tiempo que la veo en el suelo”, señala el profesor universitario, quien matiza que otra cosa sería “dejar alguna entrada en pie, como recuerdo”. Según él, la rehabilitación de edificios históricos es muy complicada y costosa. "No tiene sentido”, zanja. Su colega Carlos Ferrater no puede estar más en desacuerdo. “La rehabilitación de la Modelo debe pasar por respetar el edificio, como el Born”, señala el arquitecto. “Es el único panóptico que queda en la ciudad. Mi apuesta es buscar usos compatibles”, indica.

Sobre esos posibles usos compatibles, Ferrater argumenta que "es tan perfecto que casi todo es posible en él". Eso sí, él tiene una propuesta que no gustará demasiado a los vecinos que reclaman que la vieja cárcel pase a ser una isla de equipamientos para el barrio. “Sería un espacio ideal para acoger una gran biblioteca de país, que finalmente no fue posible en el Born”. Idea, en principio, descartada por la administración, ya que el compromiso de Colau es basarse en el plan director del 2009, que habla de zona verde, equipamientos y un espacio de memoria

MÁS ALLÁ DE LA CAPILLA

Tienen mucho que aportar, no solo ideas, que también, sino material, Gabriel Gómez, hijo del anarquista Helios Gómez, y Manel Aisa, presidente del Ateneu Enciclopèdic Popular. Gómez lleva décadas no solo luchando por la recuperación de la <strong>Capilla Gitana</strong>, pintada por su padre en la cuarta galería, sino recuperando el resto de su obra, con un marcado carácter político. La propuesta de Gómez, miembro de la Plataforma Fem Nostre la Model, incluye un centro de documentación sobre la represión. Uno de los mayores archivos sobre ese tema se encuentra en el Ateneu Enciclopèdic Popular que representa Aisa. "Estamos intentando, a través de la Diputación, digitalizar todo el archivo para facilitar su acceso", apunta Aisa. 

Xavier Riu, vocal de la asociación de vecinos de la Esquerra del Eixample, tiene claro que los usos del lugar deben decidirse ya, y hacerlo de forma consensuada. "Reunimos a 30 entidades tanto del barrio como de la ciudad, por los temas de memoria, y nos ofrecemos como agentes activos para buscar consensos", señala el activista vecinal, quien tiene claras las prioridades. "Lo primero que hay que hacer es la escuela, que empieza en setiembre en barracones, pero urge la construcción del edificio definitivo", señala. "Y los 14.000 metros cuadrados de zona verde", insiste.

DE CÁRCEL A PARQUE

Rosario Fontova, autora del libro 'La Modelo de Barcelona. Historias de la prisión’, define a la ya solitaria cárcel como "un lugar espantoso, lleno de dolor, miseria, violencia y sufrimiento". Para ella, el conjunto de edificios, construidos "con pésimos materiales" no reviste demasiado interés. "La primera tentación es desear que todo se arrase y se convierta en un parque lleno de árboles o en lo que quieran los vecinos del Eixample. Pero, para que no olvidemos lo que pasó allí dentro, que es también la historia de Barcelona durante más de un siglo, convendría preservar una mínima parte", declara la periodista.

El historiador Daniel Venteo considera que la entrada en funcionamiento de la Modelo, en 1904, significó un antes y un después en la historia de los centros penitenciarios de la capital catalana. "En aquellos momentos, Barcelona estrenaba, por primera vez en su historia, un edificio que había sido diseñado, específicamente, para el confinamiento de reclusos. Atrás quedaban los viejos inmuebles que, habilitados de manera precaria, habían servido de prisión desde los siglos medievales", informa el historiador, que recuerda que desde mediados de de el siglo XIX y hasta el siglo XX, nuevas prisiones masculinas y femeninas, "todavía torpes", fueron habilitadas en el Raval, en Montjuïc y en Les Corts. La Modelo, ahora hace 113 años, tenía que cambiar la realidad carcelaria de aquella ciudad en pleno auge urbano. "Se debe preservar", concluye.