organización mafiosa

Factoría china de marihuana y de esclavas sexuales

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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El vestíbulo de la nave de Montcada i Reixac (Vallès Occidental) estaba decorado para fingir que era un simple almacén. Pero ocultaba una factoría de marihuana. Una producción industrial dividida en dos pisos, sectorizada en función del grado de crecimiento de las plantas y dotada de una compleja instalación eléctrica -pinchada- que funcionaba durante las 24 horas del día. Para el cuidador forzado a vivir encerrado en esta plantación, una de las cuatro que han localizado los Mossos d'Esquadra, nunca se hacía de noche. Entre los cuatro viveros, "cada mes recogían una cosecha por valor de 300.000 euros”, explica el inspector Jordi Domènech, jefe del Área de Investigación de Personas. Se han incautado de más de 15.000 plantas. 

La investigación del Grupo de Bandas Criminales ha radiografiado el salto que un grupo de extorsionadores ha dado en ocho meses hasta el olimpo del crimen organizado. Su funcionamiento ha destapado que la mafia china ha descubierto el filón de la marihuana. Para producirla, se basa en la misma filosofía que usaba para enriquecerse a partir de talleres téxtiles o de prostíbulos: esclavizar a seres humanos.  

CONDONES ROJOS PARA OCULTAR LA MENSTRUACIÓN

La 'Bang de Fujian', afincada en Santa Coloma de Gramenet e integrada por siete jefes y una veintena de subalternos, vendía la marihuana a socios chinos de Holanda y del Reino Unido. Aunque tenían más fuentes de ingresos. La misma investigación ha permitido liberar a 22 mujeres salvajemente explotadas por esta banda en cuatro burdeles clandestinos de Barcelona, L'Hospitalet, Badalona y Santa Coloma. 

En cada prostíbulo, escondido en domicilios particulares, había una 'Mama san' -la madam- y un 'Da je' -un hombre a cargo de la seguridad-. Las mujeres estaban obligadas a atender clientes a cualquier hora del día, sin importar los hombres con los que ya se hubieran acostado. Para que rindieran mejor les daban MDMA (éxtasis), una droga euforizante que puede inhibir la timidez y neutralizar el dolor físico. No pisaban la calle y no se detenían ni cuando tenían el periodo, para eso estaban los preservativos rojos, para que el cliente no lo notara.

'BANG DE FUJIAN'

Los Mossos comenzaron a investigarlos en agosto. Tres de sus matones acuchillaron a plena luz del día a un hombre de nacionalidad china en la calle Dos de Maig. Habían descubierto que también prestaba dinero a compatriotas por los alrededores del casino de Barcelona. Ese era entonces el negocio de la 'Bang de Fujian'.

En pocos meses, no obstante, el grupo progresó hasta el narcotráfico de marihuana y la explotación sexual más cruel. Hablaban en 'Hokkien', el nombre del dialecto de esta región china de Fujian que también ha bautizado la operación policial. Creyeron que nadie les entendería y los pinchazos telefónicos han amontonado horas de pruebas. 

De los 25 miembros detenidos de esta banda, 11 han entrado en prisión preventivamente. De las 22 mujeres liberadas, 15 están meditando declarar gracias a la intervención de los trabajadores de SICAR, la ONG que las atendió. Si lo hacen, la condena para sus explotadores estará más cerca.