La Ronda del Mig abre un maratón de estrenos electorales

La Ronda del Mig fue concebida en los 70 por el alcalde Porcioles como una vía rápida en la que los coches no podían circular a menos de 80 por hora. Esta supremacía del vehículo sobre el peatón tuvo un peaje añadido para los que vivían junto al cinturón, que vieron partidos sus barrios por esa autopista urbana. Con el cambio de filosofía municipal, en los últimos años el viandante ha reconquistado las calles. Claro ejemplo es la inauguración, ayer, de la reforma del tramo entre la plaza de Lesseps y Balmes de la que hasta el 92 fue conocida como la ronda de General Mitre, ya que ha permitido conectar de nuevo dos núcleos de Sarrià-Sant Gervasi, el Putxet y el Farró. El estreno abre un verdadero maratón de inauguraciones de una veintena de obras obras hasta las municipales de mayo.

La mejora fue celebrada por los vecinos con una fiesta en la plaza de Josep Amat, donde el alcalde Jordi Hereu visitó el nuevo párking que se ha construido.

La reforma de la Ronda del Mig entre Lesseps y Balmes, además de la unión del Putxet y el Farró, como se congratuló ayer Patrícia Fernández, presidenta de los vecinos de General Mitre, que han contribuido con otras asociaciones en el proyecto, ha supuesto básicamente mejorar la movilidad y la seguridad para los peatones. Las actuaciones más destacadas han consistido en la creación de pasos para viandantes, la ampliación de las aceras y la reducción de la velocidad máxima a 50 kilómetros por hora, una pacificación del tráfico de vehículos que inevitablemente ha ido en detrimento de la fluidez de la circulación en algunas calles transversales. En definitiva, explicó la concejala Sara Jaurrieta, la remodelación cambia la visión de este eje circulatorio, «al pasar a ser una vía en la que la prioridad es para los vecinos y el comercio».

La razón de ser de la inauguración, ayer, de este tramo que ya funciona desde hace días, hay que buscarla en el estreno del párking subterráneo que se ha construido bajo el entorno de la plaza de Josep Amat (donde se ha dispuesto una zona infantil), un aparcamiento que abrirá sus puertas mañana, ya con lista de espera. El equipamiento, de cuatro plantas, tiene capacidad para 255 plazas de coche y nueve de motos, y su apertura supone la culminación de la reforma de este tramo. No obstante, es la primera fase de reforma de la ronda, ya que aún se trabaja en el tramo que va de Via Augusta a Mandri, cuyo estreno se prevé para el 6 de abril y queda aplazado el de Mandri a Balmes, donde se deberá resolver el futuro del túnel que pasa bajo Muntaner.