SAGRADA FAMÍLIA

María Teresa Menero: «Nadie tiene a Gaudí»

Hostelera, cree que el templo simboliza la perseverancia y orgullo de la sociedad catalana

LAURA CANO SALINAS / Barcelona

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Para Maria Teresa Menero (68 años, orgullosa barcelonesa, propietaria de un restaurante) la esencia de Barcelona es Antoni Gaudí. Sin dudas. Sin fisuras, tal vez porque ella es una apasionada del arte («mi marido era pintor y mi vida ha estado estrechamente ligada al arte), tal vez porque, a sus ojos, la imponente Sagrada Família representa muchas cosas al mismo tiempo: templo, monumento, símbolo del espíritu modernista que respira Barcelona, obra cumbre de Gaudí...«Pero también simboliza la perseverancia de la sociedad catalana y el orgullo de tener un legado único». De ahí la rotundidad de la afirmación:«La Sagrada Família es el icono de Barcelona».

Maria Teresa deja de lado la espiritualidad y la fe, aspectos muy arraigados en la personalidad de Gaudí, quien estaba convencido de que un templo era la única cosa digna para representar el sentir de un pueblo.«Ahora estamos en una época diferente», sostiene la hostelera que, aunque se confiesa católica, cree que esta basílica es importante por la figura de Gaudí como arquitecto, no por su connotación religiosa.

Maria Teresa ve en el templo el reflejo del carácter ciudadano:«Es la obra de una sociedad civil que ha luchado por ella con sus aportaciones». Actualmente, la Sagrada Familia recibe tal aluvión de visitas que puede casi autofinanciarse, pero el proyecto para finalizar la obra se pudo emprender gracias a las ayudas ciudadanas,«Gaudí no pudo acabarla y los barceloneses la han querido continuar». Fruto de ese esfuerzo y del talento del arquitecto, la Sagrada Família se ha convertido en un icono comparable«al Big Ben o la torre Eiffel». Hay quien dice que otro símbolo podría eclipsarla: el Barça, el que mejor ha promocionado lamarca Barcelona. Pero Maria Teresa lo tiene claro: «Cuando ya no esté el Barça seguiremos teniendo la Sagrada Família; si no se nos derrumba, claro», apunta entre risas.

Visita obligada

El modernismo que empapa la ciudad es inseparable del imaginario colectivo de los barceloneses: «Perderíamos un legado que nos hace únicos». Y añade:«Si en tu casa tienes un van gogh y otras muchas obras menos reconocidas y pierdes la primera¿ Tu casa seguirá siendo tu casa, pero el van gogh ya no lo tendrás».Y es justo eso lo que tiene Barcelona: una obra única, que solo le pertenece a ella, ya que los apasionados de Gaudí tienen que venir a la ciudad para visitar sus obras.«Museos Picasso los hay en París, en Málaga... La Fundació Miró también la encuentras en Mallorca... Pero nadie tiene la totalidad de la obra de un arquitecto único concentrada en una ciudad. Nadie tiene a Gaudí». Maria Teresa confiesa que se queda con el interior del templo, lleno de luminosidad a diferencia de la mayoría de las catedrales:«He visitado muchas iglesias pero la sensación que me invadió al entrar en la Sagrada Família fue la de libertad y alegría». Para ella, esta basílica es una parada obligatoria para los visitantes de Barcelona: «Puedes irte sin ver la estatua a Colón, pero no sin entrar en la Sagrada Família, el icono de nuestra ciudad».

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