Un viaje vital de riesgo

Antoine D'Agata es un viajero nato, un nómada, un explorador del lado más oscuro del ser humano. Un fotógrafo que huye de las ataduras y que basa su vida y su trabajo en la experimentación y en la búsqueda del riesgo y de la libertad. Nacido en Marsella en 1961 y miembro de la prestigiosa agencia Magnum Photos desde el 2004, su trabajo se expone por primera vez en una muestra individual en Barcelona en la Galería Carles Taché. «D'Agata podría considerarse un fotógrafo de viajes pero no en el sentido clásico del término», comenta Charlie Taché, asistente director de la sala. «De una forma u otra, él siempre está presente en la foto, se involucra, forma parte de ella».

La muestra reúne una veintena de fotos tomadas a lo largo de dos décadas: desde las primeras de la serieMala noche(1991-1997), en las que D'Agata adopta un papel de observador y en las que destacan los juegos de miradas entre el sujeto, el fotógrafo y el espectador, hasta las más recientes de las seriesInédites,Stigma,SituationoAgonie, en las que el autor participa dentro de su obra. «D'Agata ha evolucionado. A medida que pasan los años se involucra más en su trabajo», añade Taché. Sexo, violencia, drogas y locura son temas recurrentes en su obra.

RECELOS / Aunque admirado por muchos, algunos ven sus imágenes con recelo. «Pese a que para cierta gente sus fotos son fuertes, el contenido no es muy explícito y por eso resulta atrayente», dice el responsable de la galería. En esos viajes vitales que D'Agata retrata a lo largo de su carrera, el fotógrafo ha hecho parada en España: la primera imagen de la exposición ha sido tomada en Las Palmas (Gran Canaria). En ella, los cuerpos se difuminan, como tantas veces.