Donde solo llega el barrio

Barcelona se mueve. Cada viernes, vecinos de La Verneda salen en tropel "a tocar la cresta". Muchas veces la diana son bancos con preferentes o que tramitan desahucios en el barrio. Pero anteayer tocaba un CAP. "Nos ha llegado que están cobrando por atender a inmigrantes", afirma Álex de la Fuente. Y precisamente pitando ante el ambulatorio reciben "la noticia-traca": una familia que ya había sido desahuciada ha logrado un alquiler social y cancelar 100.000 euros de deuda gracias a la presión y a la asistencia legal que le han brindado sus vecinos.

Desde que la barriada importó la indignación de la plaza de Catalunya, un furioso orden del día ha marcado el paso de la asamblea de vecinos, que cada martes se celebra en la esquina de Guipúscoa / Cantàbria. En apenas dos años, en el barrio han peleado por la rehabilitación de una escuela, se han movilizado contra despidos, han organizado piquetes, van a "hacerse oír" a las audiencias del distrito y se han esforzado por poner números "de verdad" al desguace del Estado del bienestar. Con la crisis, el movimiento vecinal se ha reactivado en Barcelona e indignados y afectados por los recortes luchan por los derechos sociales.