ANTIGUA reivindicación

Los ejes comerciales turísticos pedirán a Trias abrir los festivos

El gasto en tarjeta de crédito en tiendas subió un 25% el año pasado

C. M. D.
BARCELONA

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Jordi Clos también versó ayer sobre los horarios comerciales y recordó que los clientes de los hoteles de Barcelona no ven con muy buenos ojos que los domingos esté todo cerrado. «Hoy vienen a nuestra ciudad, pero si esto sigue igual, quizás mañana se vayan a otro lado», advirtió el presidente del Gremio de Hoteleros. Este sector se adherirá al manifiesto que preparan algunos de los ejes comerciales más turísticos -Rambla, paseo de Gràcia, Diagonal, Born y Portal de l'Àngel- para reclamar al ayuntamiento que les permita abrir los domingos «para moldearse a la nueva realidad» de la capital catalana.

«Si somos un destino turístico, debemos tener la habilidad de adaptar nuestros hábitos, normas y leyes», resumió el representante de los hoteleros. A los indecisos quiso aportarles un dato: «En el 2012 se hicieron pagos con tarjeta de crédito por valor de 2.384 millones de euros, un 25% más que en el año anterior». En este asunto, como con la fiesta de fin de año, Clos invitó a seguir el ejemplo de urbes como Madrid, Londres o París, donde el día del Señor es también el día de las compras.

REFORMA «URGENTE» / Marta Canut, presidenta de los botiguers de Diagonal Centre y una de las impulsoras de esta reivindicación, insta a arreglar este asunto «de manera urgente». Para ello avanza que, una vez acordadas unas conclusiones, solicitarán audiencia con el alcalde para pactar una solución. Esta repentina queja, sin embargo, choca con el texto que los 17 ejes de tiendas que conforman Barcelona Comerç firmaron hace siete meses contra el proyecto de ley de liberalización horaria. En aquel manifiesto, la conclusión era reveladora: abrir más horas supondrá el cierre de negocios. En una ciudad tan turística pero que mantiene tan vivo el comercio de barrio, el alcalde deberá evaluar bien si le conviene girar la espalda a este estimado colectivo, que es el que más sufriría una posible apertura los días festivos. Aquel texto, sin embargo, según denuncia Canut, «no era representativo», ya que los dirigentes de Barcelona Comerç firmaron sin consultar a todos los asociados.

La presidenta de Diagonal Centre asegura que nadie saldrá perjudicado e insta a escoger «entre una ciudad provinciana o una con vocación internacional».