Recuperación de la memoria histórica en Nou Barris

Canyelles, 30 años después

Ricard Fernández, presidente del archivo histórico de Nou Barris, Toni Llotge, vecino de Canyelles, y el director de 'Aquells joves', Ferran Andrés.

Ricard Fernández, presidente del archivo histórico de Nou Barris, Toni Llotge, vecino de Canyelles, y el director de 'Aquells joves', Ferran Andrés.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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En 1982, cuando se rodóJóvenes del barrio, Ferran Andrés no había nacido. Eso no fue impedimento para que, cuando gracias a un trabajo universitario descubrió el documental rodado ahora hace 30 años por el colectivo de arte social Video-Nou, quedara atrapado por las historias que contaba. Historias de chavales de Canyelles, el último polígono levantado en la Barcelona de los 70 para dar cabida a los últimos barraquistas. Barrio que, como tantos otros del extrarradio barcelonés, sufrió en los difíciles 80 de forma muy dura los estragos delboomde la heroína.

Tan atrapado quedó que este joven valenciano -no sabía ni que existía en Barcelona un lugar llamado Canyelles- que decidió liarse la manta a la cabeza y desplazarse hasta este rincón de Nou Barris en búsqueda de aquellos jóvenes para contar, esta vez con su cámara, qué había sido de ellos tres décadas después y comprobar lo que parecía evidente. Que el milagro no se había producido y que bastantes de los chicos que protagonizaron aquel documental experimental en 1982 habían muerto de sida o de sobredosis. Otros entran y salen de la cárcel. Y que algunos, los menos, siguen en el barrio y han podido reconducir con más o menos éxito sus vidas.

FOTOGRAFÍAS //Partiendo de cero como partía, lo primero que hizo Andrés fue imprimir en color fotogramas de los personajes que más habían llamado su atención y, por las noches, recorrer las calles de Canyelles mostrando las fotografías por el barrio, bar a bar, a ver si alguien sabía algo de aquellos chavales. «A la primera a la que identificaron fue a Inés. Una chica la vio y reconoció enseguida que era su tía», cuenta el joven director, cuyo recibimiento en el barrio tuvo sus altos y sus bajos. «Hubo gente muy reticente a recordar todo aquello. Tenían miedo a que hiciéramos un tratamiento sensacionalista. Decían que no todo el barrio era así, que era una parte. Que a ver qué contábamos», explica el realizador. En eso

-no eran todos, eran una parte, aunque grande- no les falta razón. De hecho el documental fue un proyecto pionero de Jaume García, educador social que trabajó con los chicos conflictivos del barrio en esa época.

García es otro de los personajes a los que Andrés buscó y encontró. No en Canyelles, sino en Manresa, donde vive desde hace años. En realidad, el educador es uno de los protagonistas deAquells joves,trabajo que Andrés está moviendo por diferentes concursos internacionales de cine social. En realidad, cuenta la historia del regreso de aquel joven educador al barrio 30 años después, y de su reencuentro con aquellos jóvenes. Con los que lograron sobrevivir.

Uno de los primeros reencuentros que muestraAquells joveses el de Inés y Jaume. El educador le cuenta que recuerda que su novio de entonces estaba en la cárcel -ella aparece en el documental explicando las dificultades para verle, al estar este en prisión- y le pregunta por él. Ella le dice que hace años que le perdió la pista. Que se casó con otro de los jóvenes del barrio que también sale en el documental, con el que tuvo una hija. «Pito, el hermano de Pedro», le recuerda. Ambos murieron. De los 20 chicos del grupo de mayores solo quedan cuatro. El educador recuerda que trabajaban con dos grupos, los pequeños de entre 10 y 12 años, y los mayores. «Cuando vimos que los mayores ya estaban bastante perdidos nos centramos en los que pequeños. En pillarlos a tiempo. En que no cayeran», cuenta García.

Mero, José Baldomero, era una de esos pequeños. En 1982 tenía 12 años. Aparece en el vídeo cantando una peculiar rumba en la que queda clara la crueldad del ambiente en el que creció: «Un pico, un pico, un pico es lo que tu quieres, guarra», canta. Tiene 42 años y lleva tiempo entrando y saliendo de la cárcel. Cayó en la droga, pero sobrevivió. «De niño recuerdo que era normal que los chavales andaran por aquí con pistolas. Los atracadores de bancos eran chavales de 16 años», relata, visiblemente contento de rencontrarse con el educador.

BARRIO PIONERO / Toni Llotge es vecino de Canyelles desde los años 70 y uno de los activistas vecinales que luchó por hacer del barrio lo que es hoy, un lugar que, por fortuna, poco o nada tiene que ver con el barrio marginal que aparece en el documental de hace 30 años. «La heroína hizo mucho daño, pero somos un barrio que supo salir adelante. Un barrio pionero en muchas cosas. Pocos barrios en el 82 tenían educadores de calle como aquí. En Canyelles se abrió también el primer centro de planificación familiar de Barcelona. Todo se ha logrado a base de luchar», subraya Llotge.

Vea el documental 'Los jóvenes del barrio' con el móvil o en e-periódico