Sant Andreu denuncia 5 años de retrasos en los cuarteles

Los vecinos de Sant Andreu celebraron ayer una particular fiesta de aniversario. Se cumplían cinco años de la aprobación definitiva de la modificación del PGM en los terrenos de los antiguos cuarteles, donde se preveía que en cuatro años, es decir hace ya un año, habría construidos 36.000 metros cuadrados de equipamientos, y donde, hoy por hoy, solo hay terminada la escuela de primaria -tras una más que persistente presión vecinal- y la comisaría de los Mossos d'Esquadra.

En junio del 2006, cuando el anterior gobierno municipal aprobó la modificación del plan, presentó la actuación como «un gran proyecto de ciudad», por lo que los vecinos no comprenden cómo, cinco años más tarde, aún no se han empezado a construir 1.000 de las viviendas protegidas pendientes, ni la guardería, ni la residencia para personas mayores, ni el polideportivo, ni la biblioteca, el centro cívico, el albergue para jóvenes y la residencia de estudiantes -todos ellos recogidos en el citado proyecto-, por no hablar de la gran zona verde, actualmente un no más pequeño destartalado solar.

Donde sí se ha puesto algo más que la primera piedra -llevan un año de obras y, según el nuevo conseller de Salut, Boi Ruiz, un 40% de los trabajos realizados- es en el centro sociosanitario, equipamiento por el que los vecinos reunieron más de 3.000 firmas, que entregaron a la anteriorconselleradel ramo y que sirvieron, o como mínimo ayudaron, a que el también encallado proyecto arrancara. Una vez los trabajos en marcha, y como es más que lógico, los vecinos tiemblan cada vez que oyen hablar de recortes.

Para Genís Pascual, presidente de la asociación de vecinos de Sant Andreu del Palomar, y guía de la visita por losno equipamientos organizada ayer por la tarde para conmemorar el aniversario, habrá quien piense que mientras la Administración está recortando los servicios «ya existentes», no es buen momento para exigir los nuevos. Pero recuerda que estos recursos públicos ahora inexistentes -poniendo especial énfasis en la guardería y la residencia para mayores, a ojos de los vecinos los más necesarios-, ya eran urgentes hace cinco años, cuando se aprobó su construcción.

PACTOS PÚBLICO-PRIVADOS / Como en tantos otros equipamientos de la ciudad -el de Can Batlló, en Sants, es un caso similar- la crisis en el sector privado ha paralizado un proyecto público. «Se vendió un terreno del barrio al Consorcio de la Zona Franca, quien, evidentemente, esperaba obtener beneficio de la operación. La idea era pagar lo público con las plusvalías de lo privado, y si lo privado se para, se para todo», lamenta Pascual, quien insiste en que es «inadmisible» que, cinco años después de su aprobación, aquel «gran proyecto» sea solo una escuela en medio de un inmenso solar vacío.

Raimon Blasi, hasta ahora concejal adscrito de CiU en Sant Andreu y quien todo indica que será el próximo concejal, asistió ayer a la convocatoria vecinal y escuchó atento las reivindicaciones de los vecinos. «Celebramos los cinco años de retrasos del tripartito», matizó tras la visita, en la más estricta fiesta de cumpleaños, con pastel incluido.