La plaza de Wagner se queda sin una escultura de Vaccaro

El escultor Ricard Vaccaro recibió hace un par de años el encargo de homenajear a Richard Wagner con una obra llamada a ser la guinda de la renovada plaza dedicada al músico alemán, situada en el Turó Park, junto a la Diagonal. Pensó en notas musicales, en una fuente de metal que exhalara partituras que el viento fuera deslizando y fijando por el firme del nuevo entorno. Se puso a moldear el hierro, añadió placas de polimetacrilato y culminó la pieza, de unos cuatro metros, con unas tiras de láser que dieran esa sensación de emanación creativa. Regesa, la empresa pública que se hizo cargo de la reforma urbanística, que incluye un aparcamiento con capacidad para 500 vehículos, colocó en el suelo esas sugerentes láminas relacionadas con la obra del compositor, pero la escultura, el epicentro del conjunto, nunca se instaló. ¿Por qué?

Según ha podido saber este diario, la obra de Vaccaro fue «desestimada» en febrero, cuando ya estaba hecha y pagada, por la comisión de esculturas del ayuntamiento, que valoró «negativamente» el proyecto aduciendo «problemas de mantenimiento». Resulta cuanto menos curioso que Regesa licitara una escultura por valor de 71.400 euros, que el artista se pusiera a trabajar y que, una vez terminada, el consistorio dijera que no era apta para adornar un parque de Barcelona. ¿No debería haberse auditado la propuesta antes de que el creador empezara a afilar sus herramientas? El artista, que guarda la estructura en un almacén, conoció la noticia a través de EL PERIÓDICO. «¿Normativa? Que yo sepa, se miró todo y lo único que se comentó es que resultaría algo difícil limpiarla. Pero el mantenimiento... He hecho varias esculturas urbanas y nunca me había encontrado con una situación como esta», explica, evitando entrar en polémicas.

Bartolomé Criado, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Turó Park, tampoco sale de su asombro. En una reciente reu-

nión con los nuevos responsables del distrito de Sarrià-Sant Gervasi se le comunicó que la escultura no se colocará «porque necesita una toma de luz y está instalada junto a una zona infantil», pero no se le informó del dictamen contrario de los anteriores gestores de Urbanismo.

SEGUNDA EVALUACIÓN / A pesar de la negativa del distrito, el nuevo gerente de Hábitat Urbano, Vicente Guallart, apunta ahora la posibilidad de «volver a someter la obra a la valoración de la comisión de esculturas», y en cualquier caso adelanta que el consistorio, con CiU a la cabeza, «velará para que a partir de ahora no se malbaraten recursos» y para que todos los proyectos «sigan el procedimiento adecuado». Un portavoz del anterior equipo de Jordi Hereu recuerda que Regesa encargó la estructura a Vaccaro antes de que fuera evaluada y señala que los responsables de Urbanismo pidieron, antes de ceder el mando tras las elecciones de mayo, que la propuesta para adornar la plaza fuera «reformulada».

Entre tanto relato rocambolesco, lo bueno del caso es que Barcelona no deberá pagar ni un duro más si la escultura pasa la nueva prueba del algodón. La instalación está prevista en la liquidación de las obras, así como la guarda y custodia que queda en manos de Dragados.