Ni playa ni cruceros

Fue como las declaraciones de Mourinho tras un partido perdido por el Real Madrid (o ganado por el Barça). O como el reparto de los Presupuestos del Estado. Pero en versión infraestructura y con un discurso más surrealista todavía. Solo que el protagonista no era Roberto Benigni, sino Javier Conde, coordinador general de Economía, Empleo y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid. El responsable municipal no dudó en proclamar a Madrid como el gran puerto de cruceros de España, al que atribuye más de cinco millones de viajeros anuales, entre los que pasan por la capital como parte de su crucero español.

Conde fue una de las autoridades que abrieron el International Cruise Summit, la gran cita del sector de los cruceros en España, con representantes de navieras de todo el mundo, de puertos europeos, de turoperadores y profesionales del sector. Y que se celebra en Madrid, por cuestión de centralidad geográfica respecto de los puertos españoles y al peso de algunos patrocinadores de la convocatoria. No obstante, el representante del Ayuntamiento de Madrid sacó pecho por la«estratégica»ubicación de la capital y lo mucho que«ofrece»pese a no tener mar. Una condición (apenas sin importancia) que no evita que Madrid sea«el puerto con mayor proyección internacional», dijo. Y hasta se permitió anunciar su presencia en la inauguración del Cruise Summit vía twitter, con la coletilla:«Para que digan que en Madrid no hay playa :)». Ni que decir tiene que más activos aún fueron los tuits de la concurrencia y los whatsapps:«Aquí no hay playa... ni puerto».

El discurso del ayuntamiento no tiene que ver con el furor independentista catalán del momento, ni con que en algunos restaurantes de Madrid ya hayan retirado el cava. De hecho ya sonó el año pasado, en la primera convocatoria de esta reu-

nión sectorial. Entonces el consistorio ya ignoró el éxito barcelonés (con 2,6 millones de cruceristas en el 2011, primer puerto europeo y cuarto del mundo) y centró su discurso en el reinado de Madrid como«puerto seco», alegando que un tercio de los cruceristas llegan vía Barajas, hasta el 60% en el caso de los norteamericanos. Sin mencionar que no tienen otra forma de hacerlo, ante las zancadillas que siempre ha recibido El Prat a la hora de cazar vuelos intercontinentales directos.

La proximidad con Barcelona y Valencia vía AVE llevaron a argumentar que las grandes navieras ofrecerían Madrid como excursión en el 2012, un periplo difícilmente vendible cuando muchas escalas no pasan de seis u ocho horas...

El director de Servicios y Competitividad del Ministerio de Fomento, Ignacio Arrondo, sí mencionó el papel destacado de Barcelona, de la que pese a todo muchos ponentes insistieron en destacar que su puerto estaba congestionado. Y eso pese a que ha superado con éxito puntas de operativa de ocho grandes barcos en un día, y que cuenta con espacios de sobra la mayoría de jornadas. Pero el sector, que atrae como la miel a las moscas, está lleno de puertos dispuestos a todo (incluso abrir tiendas y servicios en domingo) por conquistar rentables escalas.

Menos rentables son, en cambio, para las navieras, que alertan de que si sigue la guerra de precios y el escaso gasto del español a bordo, tendrán que levar anclas...