INICIATIVA PIONERA DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA INTERCULTURAL

Plan para mejorar la convivencia en el Raval, el Clot y Ciutat Meridiana

Tres de los técnicos de la asociación El Torrent, ayer por la tarde, en la plaza Roja de Ciutat Meridiana.

Tres de los técnicos de la asociación El Torrent, ayer por la tarde, en la plaza Roja de Ciutat Meridiana.

HELENA LÓPEZ / Barcelona

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La subdirectora del área de integración social de la Fundació la Caixa, Joana Prats lo define como un proyecto de prevención. Incidir en pilares tan básicos como la educación, la salud comunitaria y las relaciones ciudadanas en territorios caracterizados por una elevada diversidad cultural con el objetivo de fomentar la cohesión social. De eso se trata, a grandes rasgos, el Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural que se implantará en el Raval, el Clot y la Zona Nord de Nou Barris a través del trabajo de tres entidades ya arraigadas en estos barrios. «El objetivo es colaborar con los agentes del territorio para potenciar las posibilidades que este ofrece en cuanto a la convivencia intercultural, no de duplicar servicios», apunta Prats.

La finalidad de la iniciativa, que se implantará también en otros 14 barrios de España, es generar un modelo de intervención comunitaria «de referencia» en la gestión de la diversidad cultural, aplicable en un futuro a cualquier lugar. En la práctica, la Fundació la Caixa dará a partir del convenio firmado ayer en el salón de Cròniques del ayuntamiento 155.000 euros al año durante tres años a las tres entidades elegidas: la Fundació Tot Raval, en el Raval; la Fundació Surt, en el Clot, y la asociación El Torrent, en la Zona Nord.

Con esos recursos, cada una de las entidades ha contratado a cuatro técnicos que repasarán de punta a punta los territorios para conocer las realidades del barrio con la intención de capacitar al conjunto de la población para afrontar los retos y superar los procesos y las «situaciones de vulnerabilidad social» derivadas del alto índice de inmigración. «Es un proceso de transformación. El objetivo es que, cuando dentro de tres años estos trabajadores se retiren del territorio, los propios vecinos ya hayan establecido las dinámicas comunitarias y el proceso siga fluyendo», afirma Prats.

«En muchos casos podemos aprovechar la experiencia de la emigración española de los años 60», explica Jaume Lanaspa, director general de la Fundació la Caixa. «Se trata de tres barrios muy distintos, pero que comparten la fragilidad y vulnerabilidad propias de la diversidad, y la enorme potencialidad y compromiso de vecinos y entidades», señala Ricard Gomà, segundo teniente de alcalde y concejal de Acción Social.

TIRÓN DE OREJAS AL PP / El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, aprovechó la firma del convenio entre la fundación de la entidad bancaria y las tres asociaciones -la elección de las cuales se ha hecho con la colaboración y el aval del consistorio- para dar un tirón de orejas a las políticas de inmigración que propugna el Partido Popular. La breve intervención del alcalde estuvo plagada de referencias al tema, no en vano ayer empezaba la campaña electoral. Primera sentencia: «El camino de la integración tomado por Barcelona no es el camino más fácil ni el más corto, pero es el único camino». Sentencia número dos: «Barcelona es un modelo de acogida observado por Europa». Y número tres: «La convivencia no es algo que se genere con una varita mágica, pero no hay alternativa. No existen atajos. La alternativa es la fractura, el desastre».

Exista o no alternativa, tanto las distintas entidades sociales, como los políticos -al menos los actuales líderes municipales ayer presentes en el acto- coinciden que la suma de esfuerzos es el camino más eficaz para integración.