Pisarello a los empresarios: "Os necesitamos"

Cuando Artur Mas llegó a la presidencia de la Generalitat por primera vez, calificaba a su gobierno de  “business friendly”. El mensaje era claro: la administración tiene que ayudar a los empresarios, porque con su labor estos propician la creación de empleos y benefician a la sociedad. Otra cosa es que sucediera realmente, pero el discurso era este.

A ojos de mucha gente, y especialmente de sus detractores, pero también de algunos de sus integrantes, el gobierno municipal de Ada Colau encarna el modelo contrario: el del decrecimiento, el que no ve bien los beneficios empresariales, el que por sistema prefiere la gestión pública a la privada.

El primer teniente de alcalde y número dos de Colau, Gerardo Pisarello, ha acudido este viernes al Fórum Europa Tribuna Catalunya a intentar acabar con esa imagen, o a paliarla. A hacer un llamamiento a los empresarios: “Os necesitamos”.

“NO NOS CONOCÍAMOS”

El primer gesto de Pisarello fue pedir a Núria Basi, presidenta del grupo Basi, que presentara su conferencia. En su intervención, la empresaria ha agradecido al teniente de alcalde su voluntad de dialogar, y él le ha devuelto el halago subrayando que no es casual que ella fuera la elegida: “No nos conocíamos, es un honor”.

Pisarello ha mirado atrás para señalar como negativo cierto talante empresarial imperante: “Las élites financieras no fueron ejemplares. Tuvieron una mirada a corto plazo en lugar de a largo. Apostaron por la economía especulativa, con pies de barro, basada en burbujas”.

COLABORACIÓN

El número dos del consistorio ha propuesto enfocar el futuro apostando por la colaboración entre el sector público y el privado mediante “un gran pacto de ciudad, basado en una sociedad y una economía del futuro pero que ya están aquí: una economía plural, diversa, híbrida, en la que lo que hacemos juntos es cada vez más común”.

El discurso llega cuando Colau y su equipo llevan año y medio gobernando la ciudad. Un equipo que, de entrada, no parece muy entusiasta del sector empresarial. “Sabéis que la mayoría de gente de este gobierno no viene de la empresa, pero somos conscientes del papel capital de los empresarios en la construcción de una economía sólida y emprendedora”.

A la que ha empezado el turno de preguntas, el idilio se ha enfriado un tanto. La primera interrogaba  al teniente de alcalde sobre si paralizar la construcción de hoteles supone dinamizar la economía. Pisarello ha recurrido al ejemplo de Venecia para justificar la decisión, a los riesgos y efectos ya palpables, como el prohibitivo precio de los alquileres. Se trata, ha dicho, de descentralizar el turismo, de darle una dimensión metropolitana. “Hay que encontrar un equilibrio. No podemos dejar que la ciudad muera de éxito. Una economía de monocultivo no es sostenible”.