Pintada contra el turismo en Gràcia tras el hallazgo de un presunto Gaudí

El autor de la protesta ha dejado su opinión estampada en la fachada de la iglesia de Sant Joan de Gràcia

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La Iglesia de Sant Joan de Gràcia ha amanecido con una pintada. El miércoles era el día de la sorpresa. Un experto, Josep Maria Tarragona, anunciaba que la capilla de esta parroquia es un Gaudí inédito. El jueves se abrió el debate, entre defensores y detractores de la tesis del investigador. Llegado el viernes, un vecino del barrio ha añadido su punto de vista con una advertencia pintada en la pared. "Amb guiris no gaudim. El turisme mata els barris".

No durará, pero aunque sea brevemente, recuerda la preocupación latente de una parte de los vecinos del barrio ante la creciente presencia de turistas, que repercute ya en el precio de los alquileres y en el renfoque comercial de muchas tiendas. Un temor que se comparte en otros barrios de la ciudad, como la Barceloneta, donde hace años que sufren las consecuencias del turismo de masas y en cuyas calles también se han prodigado las pintadas contra los nuevos invasores.