Así es y piensa el 'yayoflauta' que iba a sentarse en el banquillo junto a Garganté

Esteban Yanischevsky, de 67 años, era el otro acusado de haber coaccionado a un médico para que cambiara su versión sobre las lesiones de un mantero

Esteban Yanischevsky

Esteban Yanischevsky / periodico

EDU SOTOS / BARCELONA

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Esteban Yanischevsky, de 67 años, un autodenominado 'yayoflauta' de origen argentino, larga barba blanca y marcadas tendencias anarquistas ("aunque los anarquistas no me quieran", dice), es el activista que iba a sentarse hoy en el banco de los acusados del Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona junto al concejal de la CUP Josep Garganté. Ambos tenían que responder (en un juicio que ha sido anulado) por la denuncia interpuesta el pasado 23 de marzo por un médico del ambulatorio de Perecamps que dice haber sido coaccionado para modificar un informe sobre las lesiones del mantero senegalés Modou B. con el fin de atribuirlas a una agresión de la Guardia Urbana.

"Me sentaré en el banco con toda la tranquilidad del mundo a pesar de que soy una persona nerviosa. Es más, lo volvería a hacer otra vez ya que tendré el orgullo de representar algo en lo que creen muchas personas", explicaba la tarde anterior este antiguo comercial de libros de Medicina afincado en Barcelona desde hace más de dos décadas y actual miembro del colectivo de apoyo a los manteros Tras La Manta. Yanischevsky no solamente reitera su inocencia sino que se atreve a exponer su particular diagnóstico de la sociedad barcelonesa a la que critica su falta de compromiso en materia de integración de los inmigrantes.

"Las personas hoy día están demasiado ocupadas con sobrevivir a la crisis económica y si algo no les afecta directamente prefieren mantenerse al margen. Es un individualismo aterrador", apunta el combativo sexagenario mientras recuerda que "los 'yayoflauta' siempre estaremos con quien nos necesite" y que, en el caso concreto de los vendedores ambulantes ilegales, "defender sus derechos no es una cuestión de lástima sino de principios: esto no puede ocurrir en Barcelona, es horrible".

SUPERVIVENCIA

En su opinión, los manteros son "personas corrientes que intentan sobrevivir en la jungla que es en estos momentos España con su 20% de desocupación", y añade que "el 'top manta' es solamente la forma que encontraron de hacerlo". 

Fiel a su ideología, Yanischevsky denuncia el "total desconocimiento" de muchas personas al opinar sobre el problema de la venta ambulante ilegal y la inmigración. "Europa hizo estragos en África y el daño continúa muy presente en la actualidad. Muchos no lo saben pero casi el 50% de los manteros eran pescadores senegaleses que tuvieron que marcharse después de que los pesqueros españoles arrasaran sus caladeros", resume.

Aunque admite que "no se le puede pedir a la gente que pague los pecados de sus abuelos", no duda en advertir de que "nadie debería llenarse la boca al hablar del drama de los refugiados mientras no seamos capaces de solucionar las condiciones de vida de los inmigrantes que ya están aquí". 

ESTIMULANTE

Según el eterno activista, muchas personas en Barcelona piensan como él, "pero tienen miedo a actuar, a que les pongan una multa o a perder el trabajo", y puntualiza que "algunos compañeros rechazan salir en las fotos de las acciones por miedo a ser despedidos". Optimista ante todo, el 'yayoflauta' espera que más allá de la eventual multa que pudiera acarrearle el proceso, que no piensa pagar, su caso estimule a la ciudadanía y obligue "de una vez" a la alcaldesa Ada Colau "a posicionarse en el asunto". "La solución será complicada y necesitará tiempo, lo que está claro es que pegándoles y quitándoles la mercancía no se va a solucionar nada", concluye Yanischevsky, quien apuesta claramente por su legalización.

Puede que su aspecto sea el de un hombre frágil y cansado, pero las apariencias engañan. Con una sonrisa de oreja a oreja admite que las manifestaciones y las acciones de apoyo a los manteros seguirán "siempre, porque la lucha nunca se detiene".