De la pasarela al lienzo

Su profesión es «diseñadora de moda». Lo dice ella misma en su web (www.lydiadelgado.es), aunque lo suyo es creatividad multitareas. Empezó como bailarina del Liceu, siguió con la realización de joyas, lleva años en el top ten de la moda española y ahora amplía horizontes con una exposición de dibujos -su primera exposición- que presenta en la galería Alejandro Sales de Barcelona hasta el 30 de abril. Es una muestra de siluetas femeninas que recuerdan mucho a sus figurines de moda y que ha titulado, con cierta ironía, Drawing dolls.

Son 33 dibujos de mujeres en diferentes actitudes pintados en gouache sobre papel italiano. «Dibujar me permite ser muy libre con los diseños -explica la artista en el texto que introduce la exposición-. Los vestidos aparecen instantáneos, no necesitan tiempo ni esfuerzo para ser vistos... ¡qué gozada!» Libertad pura para una profesional que, en el día a día, tiene que crear para mujeres reales de carne y hueso.

Sus figuras de papel son un divertimento, una forma de dar rienda suelta a su fuerza expresiva sin las barreras y los límites de la pasarela. Aunque ambos mundos tengan muchas similitudes. Al igual que en los diseños de sus prendas, frente al lienzo Delgado desarrolla un universo femenino que evoca osadía y vanguardia con referencias a escenarios tropicales y selváticos, como los propios conceptos que dan nombre a algunas de las obras: Copacabana, Maracas, Banana y Coconut. Otras han sido bautizadas con los nombres femeninos que Lydia reivindica en sus colecciones, como Miranda (así se llama su hija), Tallulah y Dita.

El trazo de sus dibujos -como los patrones de sus vestidos- desborda feminidad y geometría. Y en todos subyace una buena dosis de ironía: «Todas las mujeres de mis dibujos tienen un carácter de inocencia irónica, el sentido del humor es síntoma de inteligencia y libertad».