OCIO URBANO

El parque de atracciones del Tibidabo bate el récord de visitantes

Los responsables del recinto dan por superada la crisis que provocó el siniestro de El Péndulo en el 2010

La nueva noria del parque del Tibidabo.

La nueva noria del parque del Tibidabo. / periodico

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El parque de atracciones Tibidabo ha superado las consecuencias del accidente mortal que se produjo en El Péndulo en julio del 2010 y ha batido esta temporada de verano la afluencia que tenía registrada desde el año 2002, más de 447.500 visitantes.

Según han informado los responsables del parque de atracciones de Barcelona, con un aumento del 16 % con respecto al verano del año pasado, el parque de atracciones ha superado el máximo histórico de asistencia con 447.531 visitantes, 60.000 más que el año anterior.

El parque ha registrado además el récord de visitantes durante un mes de agosto con 136.701 visitantes, superando con creces los datos de 2008, que hasta ahora mantenía el récord de asistencia durante este mes. También se han batido récords en cuanto al número de socios del Tibiclub, el pase de temporada que permite acceder al Tibidabo todos los días del año, y que este 2014 celebra su décimo aniversario.

En total, 11.051 nuevos socios se han sumado al Tibiclub, que ya tiene registrados a 76.525, lo que significa un crecimiento del 40 % en los últimos 3 años.

Nueva noria

La principal novedad de la temporada del parque de atracciones barcelonés ha sido la inauguración de la nueva noria panorámica Giradabo, de 20 metros de diámetro y 16 góndolas, una adaptada a personas con movilidad reducida, con una capacidad de 750 personas por hora.

Esta moderna noria, situada en su ubicación tradicional en el mirador, a 500 metros sobre Barcelona, cuenta con un sistema de iluminación de 4.252 leds que, combinados de diversas maneras crean diversos efectos que iluminan el parque y han cambiado el 'skyline' nocturno de la ciudad.

El juego de luces, que está encendido cada noche siempre que el parque abra el día siguiente, comienza a la puesta del sol, cuando la visibilidad lo permite, y no se apaga hasta las dos de la madrugada.