ANIVERSARIO DE UN ESPACIO SIGNIFICATIVO

Mies van der ¿qué?

La reconstrucción del Pabellón Alemán de la Exposición Universal de 1929 cumple 30 años

Vista exterior del Pabellón Mies Van der Rohe.

Vista exterior del Pabellón Mies Van der Rohe. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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Vaya por delante que el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona es una de las mejores obras del arquitecto que le da nombre, eso si no es su obra maestra. Y vaya por delante también que el arquitecto en cuestión no es cualquier arquitecto sino uno de los considerados padres de la arquitectura moderna. Dos apreciaciones que no impiden que cuando los invitados por la fundación que lo custodia llegan a Barcelona y se montan en un taxi con el espacio por destino, la respuesta del conductor sea la mayoría de las veces: "Mies van der ¿qué?". Así que los foráneos asiduos optan por dar la fuente de Montjuïc como referencia para llegar.

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La anécdota la cuenta Miriam Giordano, miembro de la fundación, y viene a cuento de la campaña que quieren lanzar para dar a conocer tanto al edificio como a su autor cuando se cumplen 30 años de la reconstrucción del pabellón. "Queremos aprovechar el aniversario para que el máximo número posible de personas conozcan el espacio y entiendan su relevancia". Pero no solo habrá proyecto de difusión, habrá también fiesta de cumpleaños, el 1 de junio, con presencia institucional y de todos aquellos que participaron en su recuperación y participan en su funcionamiento. El acto incluirá una instalación artística de Luis Martínez Santa-María y un espectáculo de danza a cargo de Toni Mira. Le seguirán cuatro días de puertas abiertas y un programa de actividades que abarcará arte, música, cine y más danza. Además de un simposio profesional.

La fecha festiva no es casual sino que coincide con el día que se inauguró el Pabellón en 1986, aunque lo suyo es hablar de reinauguración, porque su verdadera inauguración fue en 1929, como pabellón alemán de la Exposición Internacional de 1929. El espacio fue encargado a Mies van der Rohe por la República de Weimar con el objetivo de transmitir la modernidad del país a través de la arquitectura. Y lo consiguió. El arquitecto hizo toda una declaración de principios: radical simpleza estructural y uso de nuevos materiales: acero y cristal.

90.000 VISITANTES Y SIN DIRECTOR

Lo que ahora es un icono de la arquitectura moderna y una referencia mundial del diseño tuvo entonces un fuerte impacto. No en vano en las mismas fechas que se erigía esta nueva manera de entender la arquitectura, se construía el Palau Nacional, edificio en las antípodas  del espacio del arquitecto alemán por diseño y concepto. Tanto este como aquel tenían carácter efímero, pero mientras el Pabellón fue derruido en enero de 1930, el palacio logró salvarse de la piqueta.

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Tras su destrucción creció su reconocimiento en el imaginario de la arquitectura moderna. Y en los 50, cuando Mies van der Rohe era ya una estrella y el Pabellón una pieza clave en su trayectoria, Oriol Bohigas planteó su reconstrucción, pero la política no lo permitió hasta 1983. En 1986, tras una profunda investigación del propio Bohigas, junto con Ignasi de Solà-Morales, Cristian Cirici y Fernando Ramos, se levantó en el mismo espacio que el original: "Se adaptó a las técnicas actuales, como la cubierta que se realizó de hormigón armado; pero en los temas conceptuales, como la utilización de los materiales, se trabajó como lo hacía Mies van der Rohe, es decir, escogiendo y mirando mucho todos los detalles", puntualiza Ivan Blasi, coordinador del espacio. Entre las anécdotas está el viaje por medio mundo en busca de ónice dorado, material utilizado por el arquitecto y en los 80 difícil de obtener. Al final tuvo que reabrirse una cantera del Atlas argelino para conseguirlo.

El edificio renació y nació la Fundación Mies van der Rohe para proteger y estudiar el legado del arquitecto alemán, además de reflexionar sobre la arquitectura contemporánea. Así, la institución es responsable del prestigioso Premi Mies van der Rohe, y de múltiples actividades culturales que acoge el pabellón. Un espacio que suma 90.000 visitantes al año y que no tiene director desde el pasado mes de junio. "Hay un concurso público en marcha que se resolverá a tiempo para el festejo", aseguran desde la fundación.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Ludwig\u00a0Mies van der Rohe: \"Menos es m\u00e1s\" como m\u00e1xima","text":"Entre sus principales construcciones figuran, adem\u00e1s del Pabell\u00f3n de Barcelona (1929),\u00a0\u00a0la casa Farnsworth (1946-1958), en Plano (EEUU); el Crown Hall de Chicago (1954-1956) y el rascacielos Seagram de Nueva York (1954-1958). Dirigi\u00f3 la escuela Bauhaus\u00a0en Weimar entre 1930 y 1933, a\u00f1o en que fue cerrada; y en 1937 emigr\u00f3 a EEUU debido al auge del nazismo."}}