La oposición al hotel de Drassanes denuncia la ocultación de informes por parte de Urbanismo

La plataforma Salvem les Drassanes, creada para evitar la construcción de dos hoteles en los ya famosos solares del Raval Sur, denuncia la ocultación de "informes determinantes" por parte de los servicios de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona. Según el colectivo, este departamento municipal lleva meses escondiendo documentos decisivos para conceder o denegar la licencia hotelera solicitada por la cadena Praktik. Empresa que asegura cumplir con todos los requisitos legales y que, a su vez, ha presentado una reclamación al ayuntamiento "por daños patrimoniales" por la demora en la concesión de dicha licencia (la compañía cifra en 450.000 euros mensuales sus pérdidas por la paralización de la tramitación).

Praktik quiere construir un complejo hotelero de dos edificios de cinco y diez plantas con 200 habitaciones en unos solares de su propiedad, reservados, en parte, no tantos años atrás, a vivienda social, y que perdieron esa califación. Los vecinos, por su parte, exigen ver todos los documentos relativos a este cambio de calificación y al trámite de la licencia para confirmar que todo se hizo correctamente, como aseguran los técnicos de Urbanismo, o que no fue así, como sospecha la plataforma, hipótesis a la que se aferran para parar los hoteles. Deseo -parar el complejo-, compartido por el actual equipo de gobierno, al menos por el partido mayoritario. 

"La tramitación tiene vacíos fundamentales que hace falta aclarar", apunta la plataforma en un comunicado. El colectivo destaca dos documentos que, pese a haber sido solicitados a Urbanismo, no constan, aseguran, en el expediente que les han mostrado. Uno de ellos es el informe prescriptivo que justifique el traspaso de 615 metros cuadros edificables de uno de los edificios al otro "y sin el que no se habría podido sacar adelante la tramitación", insisten.

Los vecinos denuncian que desde el pasado mes de febrero, los asesores de la plataforma están pidiendo el acceso a estos documentos para aclarar posibles irregularidades que ya denunciaron hace meses, sin que los servicios de Urbanismo les hayan dado acceso a los mismos, inclumpliendo, denuncian, lo que exige la ley de urbanismo a los ayuntamientos.

CASOS SIMILARES

Hace unas semanas, representantes de las distintas asociaciones vecinales de Ciutat Vella que llevaron a los tribunales a Félix Millet y Jordi Montull Félix Millet y Jordi Montull y a la cúpula de Urbanismo del último gobierno socialista de la ciudad apuntaron también a la opacidad de estos servicios municipales.

La exconcejala de Ciutat Vella Itziar González criticó con dureza en rueda de prensa "una arquitectura administrativa que se ha de fiscalizar". González dimitió de su cargo precisamente por no poder parar la tramitación del hotel del Palau. 

LA HISTORIA DEL SOLAR

Los solares, frente a la sala de venopunción Baluard -con los días contados- explican bien la triste historia urbanística de la ciudad, y de Ciutat Vella en particular, en las últimas décadas. La cooperativa de vivienda de la UGT compró el solar en 1999 por 588.931 euros para construir pisos sociales. En el 2003 se modificó el PERI y el sindicato vendió el suelo ya liberalizado a un promotor privado por 2,3 millones. Dos años después este revendió el solar por casi ocho millones, casi 14 veces el precio de 1999.

El proyecto hotelero pendiente de licencia sorteó la moratoria hotelera de Colau al tener certificado de aprovechamiento urbanístico anterior a su publicación. Supuso también una pelea pública el pasado mes de octubre entre los dos partidos de gobierno. Las concejalas de Ciutat Vella y de Urbanismo, Gala Pin y Janet Sanz, mostraron en las redes sociales su rechazo al hotel -un rechazo político más que evidente-, mientras el concejal del PSC Daniel Mòdol se mostraba "absolutamente a favor" de un proyecto que definía como "ejemplar en la vertiente social".