PLENO MUNICIPAL

La oposición fuerza a Colau a comprometerse a iniciar la cobertura de la Ronda de Dalt

Barcelona en Comú y el PSC se reparten capones por el proyecto que los vecinos exigen y que el consistorio ha enfriado

Ple Ajuntament de Barcelona

Ple Ajuntament de Barcelona / periodico

TONI SUST / BARCELONA

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El todavía denominado Salón de la Reina Regente ha acogido este viernes una reunión del plenario algo desangelada, marcada por la presencia fantasma de la modificación de crédito -léase presupuesto para el 2016-, que sigue pendiente pese a que el equipo de gobierno esperaba haber apartado ya esa roca de la carretera. Un equipo de gobierno que sigue sin contar con socios que le den aire para gestionar, y para afrontar votaciones con menos incertidumbre, se ha llevado algunos baños de realidad, a cuenta, por ejemplo, de la cobertura de la Ronda de Dalt, Ronda de Daltde las guarderías y de Can Vies.

El proyecto de cobertura de la Ronda de Dalt ha suscitado ataques de todos contra todos, a cuenta de una proposición del grupo de CiU que abogaga por convocar la mesa de trabajo de asociaciones, vecinos y grupos políticos de seguimiento del proyecto y que pedía que la cobertura empiece a hacerse durante este mandato. Barcelona en Comú se ha visto forzada a suscribirla, aunque de hecho tampoco tendría sentido que hubiera votado en contra a la vista de que parece que la discrepancia se centra en el ritmo de cobertura y en si se acaban cubriendo más o menos tramos.

CAMISETAS

En la tribuna de los invitados, vecinos que reclaman la cobertura se han levantado con camisetas reivindicativas. Entre los concejales también algunos se pusieron la camiseta, pero la de su propio equipo. El debate ha servido para explicitar diferencias evidentes entre el concejal socialista Daniel Mòdol y la teniente de alcalde de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz. Fue ella, junto con la concejal Mercedes Vidal, la que hace una semana enfrió ante los vecinos la posibilidad de que la cobertura se convierta en una realidad, lo que los indignó.

En el debate, Mòdol ha lanzado un dardo al gobierno de Colau: “No se trata de competir sobre de quién son los temas; los temas son de ciudad”. Como hizo el jueves su jefe de filas, Jaume Collboni, Mòdol ha recordado que el PSC ha logrado, a cambio de apoyar la modificación de crédito, 15 millones de euros para cubrir tramos, algo, ha dicho, que sin duda se hará.

Sanz, visiblemente molesta, ha concluido con otro dardo: “No queremos comprometernos a obras que creemos que son faraónicas e irrealizables”. CiU ha recordado que, junto con el PSC, inició el camino a final del último mandato.

GUARDERÍAS

La construcción de nuevos centros para la educación de niños de 0 a 3 años ha llevado a un debate en el que la oposición ha afeado a la alcaldesa, Ada Colau, la diferencia entre lo que prometió en campaña y lo que ha acabado haciendo: Barcelona en Comú anunció que invertiría 100 millones de euros este mandato para construir 30 guarderías, y que habría otras 30 nuevas en el siguiente mandato, si Colau seguía en el cargo.

El consistorio hará finalmente 10 centros, en lo que invertirá 19,8 millones de euros. De ese total, cuatro ya estaban previstos. El equipo de gobierno también tiene intención de devolver a la gestión directa las tres guarderías que ahora la tienen indirecta: Caspolino, y L’enxaneta, en Gràcia, y Els Patufets de Navas, en Sant Andreu. Una cuestión que genera inquietud a las familias y a la plantilla. Devolverlas a la gestión directa costará al ayuntamiento más de 600.000 euros, pero en este caso sí se trata de dar cumplimiento al programa electoral de Barcelona en Comú.

LA PLANTILLA, PENDIENTE

La plantilla vive con tensión a la espera de un desenlace incierto, porque legalmente será complicado que los actuales trabajadores de los tres centros conserven su plaza una vez se haya regresado a la gestión directa. Fuentes sindicales sostienen que el ayuntamiento no ha explicado nada a la plantilla. Un informe interno datado en febrero sostiene que la subrogación de los trabajadores es complicada o directamente inviable.