La oposición exige a Colau recuperar el consenso sobre la cobertura de la Ronda de Dalt

El Ayuntamiento de Barcelona considera "inviable" el proyecto de cobertura de la Ronda de Dalt pactado en el mandato anterior. El gobierno de Ada Colau estudia otras alternativas para la arteria, y aunque huye del acuerdo alcanzado entre Xavier Trias y los vecinos hace poco más de un año, asegura que la opción de tapar la carretera "sigue sobre la mesa". No es la sensación que les quedó a los líderes vecinales que el viernes se reunieron con la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejala del distrito de Horta-Guinardó, Mercedes Vidal. Se marcharon convencidos de que Barceona en Comú había ninguneado sus casi 30 años de reivindicación vecinal. La oposición en bloque reclama a la alcaldesa que recupere el consenso y que atienda las demandas de los miles de afectados por esta cicatriz urbana.

Sanz asegura que en ningún momento ha rechazado la opción de la cobertura, y que en cualquier caso, lo que es "inviable" es el proyecto de más de 400 millones de euros que CiU prometió a los vecinos en marzo del 2015. Eso no significa, pondera la edila, que el ayuntamiento no quiera cubrir la Ronda de Dalt, aunque eso es, sin fisuras, lo que los representantes de los barrios entendieron en el encuentro del viernes. "No hemos dejado de trabajar en la perspectiva de la cobertura", señala una y otra vez la concejala.

ARGUMENTOS "SURREALISTAS"

Manuel Pérez, presidente de la asociación de vecinos del Parc de la Vall d'Hebron, estuvo en la reunión. "Soy ingeniero industrial. Las argumentaciones fueron tan absurdas y surrealistas que tuve que levantarme y marcharme". Abandonó el encuentro tras constatar que el gobierno no tiene ninguna intención de tapar la arteria. "Se considera inviable -lamenta- un plan que redactó la propia BIMSA a instancias del anterior gobierno y que tiene una consistencia técnica con varias ingenierías detrás". Sanz insiste: "Les dijimos que hay que adaptar su voluntad a un proyecto factible porque una inversión de 400 millones es una locura". En tres semanas, la propia alcaldesa les citará para presentarles "una propuesta que no estará cerrada sin escuchar su opinión". 

El concejal de CiU Jordi Martí considera que la decisión de no cubrir la ronda "responde a una cuestión de prioridades". "Sí tienen 200 millones para el tranvía pero no pueden destinar nada a un proyecto que los vecinos llevan décadas reclamando", sostiene. El edil convergente recuerda que esta fue la propuesta más votada en el proceso participativo Decidimos BCN.

Por parte de Ciutadans, Santiago Alonso apoya la súplica vecinal y señala que esta transformación responde a "un problema real de exceso de ruido y aislamiento de determinados barrios. El concejal del partido naranja reclama "el máximo consenso político y trascender al color del partido" para asegurar que nadie en el futuro le dé la vuelta.  

CICATRIZ SIN RIGOR

Desde las filas de ERC, el concejal Jordi Coronas califica de "fea" la actitud del gobierno respecto a este asunto. "Falta rigor", resume. El edil independentista cree que los tramos al aire libre generan "una cicatriz que supura en Horta". "La cobertura se tiene que hacer. ¿Cuesta mucho dinero? Puede que este sea un tema a llevar a cabo durante cuatro mandatos", defiende.

El líder del PP, Alberto Fernández Díaz, recuerda que cuando se construyeron las rondas, la no cobertura de algunos barrios "fue un agravio". "La Ronda de Dalt debe ser una rambla verde con equipamientos para los vecinos", receta el concejal popular. La concejala de la CUP Maria José Lecha expresa su "sorpresa" ante el paso atrás del equipo de Colau y entiende la indignación de los vecinos ya que la obra es una "reivindicación de consenso en el distrito".