El nuevo mosaico romano de Badalona es obra de un maestro de la época de Augusto

La pieza, que combina mármol de importación y pizaras locales, será trasladada al Museu de Badalona

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CARLES COLS / BARCELONA

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Badalona (Baetulo) ya era una ciudad romana de estupendos casoplones cuando Barcelona (Barcino) era solo una colonia recién fundada y de tres al cuarto, y de eso da fe el mosaico que, como un tesoro inesperado, ha emergido en las obras de ampliación de la autovía C-31 a su paso por la ciudad. El martes, el hallazgo, la decoración central de una de las habitaciones de una ‘domus’ señorial, estaba aún cubierto por el barro, pero su belleza ya se intuía.

Ahora, tras una primera limpieza, la jefa de arqueología del Museu de Badalona, Pepita Padrós, está en disposición de anticipar unas primeras impresiones: en aquel mosaico se intuye la mano de un maestro artesano itálico, no es obra de un aficionado de provincias, pocas veces elegante en aquellos tiempos. De los nueve mosaicos ahora conocidos en Badalona, una cifra que incluye este nuevo descubrimiento, el de la ‘domus’ de la C-31 se coloca de inmediato entre los más completos y elegantes.

El mosaico es, como en otros casos, una combinación de solo dos colores, el blanco del mármol, probablemente de importación, y el negro de piezas de pizarra, posiblemente de alguna cantera cercana. La complejidad del dibujo es la que revela que aquello no fue una obra de un aprendiz, como sucede en ocasiones con la herencia artística de aquellos años, y como muestra, el célebre Príapo de Hostafrancs, una escultura famosa por sus dimensiones genitales, pero de una factura muy poco fina.

AVE, AUGUSTO

Por su diseño, Padrós aventura de momento la posibilidad de que el mosaico corresponda a la etapa de Augusto, que gobernó entre el 27 A.C. y el 14 D.C., tiempo en el que este emperador fundó Barcino, pero en el que Baetulo ya era un importante centro de producción vitivinícola, un sector en el que era fácil hacerse rico (las tropas parece que llegaban muy sedientas a las fronteras del norte de Europa y había que proveerlas de suficientes ánforas) y desear, en consecuencia, un residencia acorde con sus ingresos.

El mosaico acrecienta el patrimonio de la Badalona romana, en el que ya destacan dos piezas que se conservan en su emplazamiento original en el museo de la ciudad (una en el ‘tepidarium’ y otra en el ‘caldearium’), además de los estupendos mosaicos de otras dos valiosas ‘domus’, la Casa dels Dofins y la Casa de l’Heura. Sin embargo, en este caso el mosaico no podrá descansar en su localización original. Las obras de adecuación de los laterales de la C-31 mandan. El yacimiento será cubierto de nuevo porque, afortunadamente, están en una cota más baja que la de la autovía, pero el mosaico será retirado y trasladado al Museu de Badalona.

La importancia de este reciente hallazgo no reside solo en su valor artístico, sino que ha supuesto toda una sorpresa por su localización, por encima de la autovía, lo cual implica que las dimensiones urbanas de Baetulo eran mucho mayores de lo que hasta ahora se suponía.