PREPARATIVOS DE UNA CELEBRACIÓN CON 43 AÑOS DE HISTORIA

La nueva Feria de Abril presume de transparencia

Últimos retoques, ayer, en una de las casetas de la Feria de Abril ya instalada en el Fòrum.

Últimos retoques, ayer, en una de las casetas de la Feria de Abril ya instalada en el Fòrum.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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La transparencia no ha sido la principal virtud de la Feria de Abril de Catalunya en la última década. Como mínimo en materia de números. Fue esta, de hecho, la razón que llevó al ayuntamiento a plantearse, todavía en tiempos de Hereu, retirar la subvención a una fiesta que desde el próximo viernes celebra su edición número 43. Con una nueva directiva en la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (FECAC), la organización ha creado por primera vez «una mesa de debate» con las casetas para garantizar que nada se escapa al control que se echó de menos en tiempos pretéritos. La feria tendrá un 15% menos de presupuesto, pero quizás gracias a la mejor gestión de los recursos, contará con siete carpas más que en el 2013.

Daniel Salinero, presidente de la FECAC desde el pasado octubre, admitía ayer que el camino en estos meses «ha sido difícil». Sostenía que  es el primer año en el que la feria «es diferente», en referencia «al cambio importante en la organización» y a la intención de que todo sea y esté «más ordenado». Por primera vez, dijo, «se ha escuchado a las entidades», en lo que definió como «una nueva manera de trabajar, a través de una mesa de contratación y seguimiento» que se ha encargado, entre otras cosas, de que el precio a pagar a los proveedores sea el más competitivo. Durante los 40 minutos que duró la presentación de esta nueva edición de la Feria de Abril no sonó ni una sola vez el nombre de Francisco García Prieto, quien durante 27 años movió los hilos de esta fiesta hasta que el año pasado se abriera un proceso judicial para investigar su etapa al frente del evento como presidente de la FECAC. Se le acusaba de enriquecerse de manera ilícita con esta versión reducida de la fiesta grande de los andaluces, «una gran desconocida para la mayoría de los catalanes», lamentó Salinero, que se hartó de repetir la palabra «cambio».

SUBVENCIÓN EN EL AIRE / Aunque se quiera pasar página a esa etapa, a tan solo dos días de abrir las puertas de las 53 casetas, los organizadores confesaron ayer que todavía no están atadas todas las subvenciones. El único dinero asegurado, al parecer, es el que aporta el Ayuntamiento de Barcelona, que destina 70.000 euros, casi la mitad que hace cinco años.

El consistorio estuvo representado en la rueda de prensa por el comisionado de Participación, Carles Agustí, que definió la feria como «un acto de país, una muestra más del asociacionismo cultural de Catalunya». El alcalde Xavier Trias expresó su deseo hace una semana, en la presentación del cartel de la feria, de que este evento sea capaz de atraer a turistas para consolidarlo «como uno de los grandes acontecimientos multitudinarios de la ciudad».

Salinero se refirió, a preguntas de la prensa, al encaje de la fiesta en el proceso soberanista. Aseguró que su deseo, y el de toda la FECAC, es que la Feria de Abril de Catalunya «se quede al margen de consideraciones políticas». «Nosotros no la politizaremos porque queremos que venga todo el mundo y que se lo pase muy bien. Esta es la feria de los catalanes, de los andaluces, de todo aquel que quiera venir», concretó.