A pie de calle

Nadie se acuerda de Elisa Garcia

Una imagen de la calle de las Monges, en Sant Andreu, ayer.

Una imagen de la calle de las Monges, en Sant Andreu, ayer.

CATALINA GAYÀ

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Nadie se acuerda deElisa Garciaen la calle de las Monges, en Sant Andreu. Ningún vecino recuerda que durante la guerra, según explica el historiadorJordi Rabassaen su blogPerquè vull,esa calle tenía el nombre de esa mujer, de esa miliciana que, el 24 de agosto de 1936, murió en el frente de Aragón. Cuando la mataron, sus compañeros de les Joventuts Cooperativistes de Barcelona escribieron que no la olvidarían y no lo hicieron. En enero de 1937, y por dos años, esta calle tranquila de Sant Andreu, entonces Harmonía de Palomar, se llamó como la joven cooperativista que trabajó en los almacenes de la Sagrera de la Fabra i Coats y que se alistó como soldado.

En el blog deRabassa,se recoge la noticia que publicó el diarioABC tras la muerte de «la heroica enfermera». Es un texto corto, pero se incluye una carta queElisaenvió a sus padres. Les dice lo siguiente: «Si os dijeran que la lucha no es propia de las mujeres, decid que el cumplimiento del deber revolucionario corresponde a toda persona que no sea cobarde». La joven se puso pantalones y se fue al frente, y ahí la recuerdan como enfermera.

Jordi Rabassareproduce un fotograma de un documental grabado por la CNT durante la guerra. En una pared de una casa en un pueblo de los Monegros se lee: «Calle deElisa García.Muerta por la Libertad».

Ahora no hay calle alguna que lleve el nombre deElisa.Barcelona parece haber olvidado a la miliciana. El nomenclátor solo recoge que la calle de las Monges se llama así desde 1900 por dos monjas, sorBernabé y sorSebastiana,que en 1850 fundaron una escuela. Esa escuela católica ahora es un bloque de pisos, pero los vecinos ubican el colegio perfectamente. Me lo dice una señora que pasea un perro. Me lo indica un vecino. DeElisa,nada.

En la calle de las Monges está el lateral del Mercado de Odeón, que este año celebra 30 años. Está el cine Lauren, que cerró ya hace años. Hay también peluquerías, una tienda, lugares donde se practica la fotodepilación y cerrajeros que hacen copias de llaves. En las casas con picaportes que son manos hay flores que se asoman por los enrejados y, desde un balcón, cuelga una pancarta descolorida que recuerda la lucha que ha mantenido Sant Andreu del Palomar en los últimos años: «Salvem el Casc Antic».

Por el blog deJordi Rabassasé que, el 14 de abril del 2012, aElisa Garciala recordaron en Sariñena y que en Barcelona, en marzo del 2013, unos vecinos taparon el nombre de la calle con un cartel en el que se leía: «Elisa Garcia,cooperativista y miliciana de Sant Andreu». El acto, se lee en el blog deRabassa gracias a la entrada de una lectora, no duró mucho porque apareció la Guardia Urbana y «pusieron multas y hubo detenciones». Recorro esta calle. No sé siElisapasó por aquí, pero la imagino junto a los niños de la Cooperativa Popular L'Adreuenca. Las flores de los árboles son moradas. Pregunto a los abuelos que pasan y nadie parece recordarla.

Contacto aJordi Rabassa, vía twitter, y, ya por teléfono, me explica que la historia la ha olvidado porque «era del bando perdedor, porque era mujer y porque era miliciana y revolucionaria». Dice también que son «los compañeros de los Monegros» los que hace años que buscan información sobreElisa. En su blog, leo que el alcalde franquista de Sariñena destruyó la leyenda que escribieron sobre la tumba de la chica de 19 años. La quisieron borrar; no pudieron. H