Nacen un buitre y dos chajás en el Zoo de Barcelona

Las tres crías, de las que aún no se sabe el sexo, se encuentran en buen estado de salud

Nacen un buitre y dos chajás en el Zoo de Barcelona

Nacen un buitre y dos chajás en el Zoo de Barcelona / periodico

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Una cría de buitre y dos de chajás, un ave de la familia de los patos originaria de Sudamérica, han nacido en el Zoo de Barcelona los últimos días.

Según ha informado el zoológico barcelonés, las tres crías, de las que aún no se sabe el sexo, se encuentran en un buen estado de salud.

La primera en nacer fue la cría de buitre común, la segunda nacida este año en el Zoo, y luego salieron del huevo los dos polluelos de chajá, un ave de patas fuertes y largas, caracterizada por los dos espolones puntiagudos que tiene en las alas y que utiliza como defensa.

Aunque no lo parece a primera vista, el chajá es de la misma familia que los patos y los gansos, de los que se diferencia por su pico corto y curvado, más parecido a los de un ave rapaz. Su hábitat natural se encuentra en la parte central de América del Sur, preferentemente en ambientes húmedos.

Por su parte, el buitre leonado es un ave carroñera que se encuentra en el sur de Europa, norte de África y hasta el centro de Asia y puede llegar hasta los 2 metros y medio de envergadura alar, lo que la convierte en una de las aves más grandes de Europa, y también una de las más longevas.

Son animales monógamos que forman parejas estables durante toda la vida.

La puesta se compone de un único huevo, que es incubado por los dos miembros de la pareja.

En España, las poblaciones de buitres se han visto afectadas por la transformación agraria y ganadera, la caza directa y el uso incontrolado de venenos en el campo, que hicieron disminuir drásticamente sus ejemplares.

La estricta protección de la especie a finales de los 90 ha favorecido su recuperación, aunque actualmente el resurgimiento del uso del veneno, la normativa respecto a los despojos de ganado abandonadas en el campo y la colisión con cables de líneas eléctricas y aspas de aerogeneradores están limitando la estabilización de la población, según los técnicos del zoológico.