ALUMBRAMIENTO EN LA CIUTADELLA

Nace una cría de orangután en el Zoo de Barcelona

El bebé parece sano y, a la espera de que la madre permita observarlo, parece una hembra

Locki, con una anterior cría, en el 2006.

Locki, con una anterior cría, en el 2006. / periodico

CARLES COLS / Barcelona

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Parto en el Zoo de Barcelona, lo cual es habitual, pues en el parque animal de la Ciutadella nacen cada años unas 250 bestias salvajes, que no es poco, pero esta vez se trata de, según los habitantes de Borneo, el más listo de los grandes simios, el orangután, del que los malayos aseguran que sabe hablar, pero que no lo hace ante los humanos para que no le pongan a trabajar. El alumbramiento, por lo tanto, es de los que trascienden. Es una especie realmente muy amenazada.

La madre de la criatura es Locki. No es una primeriza. Tiene 31 años y había parido ya en dos ocasiones anteriores en el Zoo de Barcelona. El padre es un pimpollo de 16 años, Karl. Por situar las cosas, Locki tiene una hija fruto de una anterior relación que es mayor en edad que Karl. La vida animal, en cualquier caso, es así.

De la cría poco se sabe aún. Locki se apartó hace unos días de la vida cotidiana del grupo, señal inequívoca de que el parto era inminente. Una vez dio a luz, por lo poco que han podido observar Maria Teresa Abelló, responsable de los primates del zoo, y su equipo, se intuye que el bebé goza de buena salud y puede que se trate de una hembra. El tiempo lo dirá. De momento, se agarra con fuerza a la madre, una excelente señal, pues esta es una especie en la que los días posteriores al parto son críticos para el desarrollo de la criatura. De hecho, los hijos viven pegados a las faldas de la madre hasta que entran en la adolescencia primate, una etapa que, si se trata de orangutanes, empequeñece los problemas que acarrea la adolescencia humana.

Para el Zoo de Barcelona, el alumbramiento es un éxito y una confirmación más de que los biólogos y veterinarios del recinto le han cogido el truco a la cría en cautividad de grandes simios. Ahía están los logros también con los gorilas y con los chimpancés. Pero el parto de Locki pone sobre la mesa la urgencia de que el zoo renueve la instalación de los orangutanes, de las peores del parque. El proyecto ya está en marcha. Si no fallan los plazos, se inaugurará en el 2014. Los orangutates vivirán en un recinto muchos más espacioso, de unos 1.000 metros cuadrados de superficie.