El museo más antiguo de BCN albergará el Gabinet Salvador

Reptiles disecados de la colección Salvador.

Reptiles disecados de la colección Salvador.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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El Museu Matorell, que lleva cuatro años cerrado al lado del Umbracle de la Ciutadella, fue el primero de titularidad pública de Catalunya y el primer edificio de Barcelona diseñado y pensado para convertirse en un espacio museístico. Su futuro dependerá del siguiente gobierno municipal, aunque la intención es que acoja la curiosa colección de historia natural del Gabinet Salvador, que hoy está bajo la custodia del Institut Botànic de Barcelona, que recientemente le dedicó una exposición.

La colección tiene su génesis en el siglo XVII, cuando el apotecario Jaume Salvador (1649-1740) empezó a acumular en su rebotica extraños minerales, corales, conchas, moluscos, herbarios, fósiles, insectos disecados, medicamentos, esqueletos de vertebrados, caparazones de armadillo, cuernos de rinocerontes, documentos, cartas y libros de biología.

SEIS GENERACIONES /Sus descendientes preservaron y ampliaron el legado a lo largo de seis generaciones en la trastienda de la calle de Fusteriauna donde tenían la farmacia. Y así terminó siendo una de la colecciones de historia natural más importantes de Europa, solo comprensible en una ciudad portuaria como Barcelona a la que llegaban barcos de procedencias exóticas.

La construcción del Museo Martorell se debe al legado que el anticuario, coleccionista y arqueólogo Francesc Martorell i Peña (1822-1878) dejó a su muerte a la ciudad de Barcelona, que lógicamente también tendrá protagonismo en su reapertura. Ello incluía sus colecciones de historia natural, arqueología y etnologia y su biblioteca, además de una donación de 125.000 pesetas para conservar las piezas que recopiló en sus múltiples viajes. En sesión pública, el 16 de agosto de 1882 el ayuntamiento acordó que se llamara Museu Martorell de Arqueología y de Ciencias Naturales.

El edificio de estilo neoclásico, inspirado en la arquitectura helenística, es obra de Antoni Rovira y Trias, ganador del concurso municipal de 1859 en el que el ayuntamiento le encargó que urbanizase el Eixample y que finalmente se desarrolló siguiendo el plan de Cerdà.

El Museu Martorell se construyó en el interior del primer parque urbano de Barcelona imitando la moda de los museos de París y de Londres. Coincidencias de la vida, ante su fachada destaca una estatua realizada por Eduard Alentorn en honor a Jaume Salvador, a quien Martorell admiraba por el valor de su legado.

A partir de 1924, el museo custodió exclusivamente las colecciones de geología. La Ciutadella tiene una historia vinculada a la ciencia y, si se cumple el proyecto, volverá a tenerla con este espacio que rendirá homenaje a los museos de historia natural del siglo XIX, que tenían en el Castell dels Tres Dragons su máximo exponente. En Barcelona se ha desarrollado una cultura científica que se ha ido apoderando de emblemáticos espacios, en los que la comprensión de la ciencia exige el conocimiento de su historia.