La multa al abuelo de las 'manis', en vías de solución

El concejal de Sants-Montjuïc, Jordi Martí, aseguró ayer que actuará "con buena voluntad" en la resolución del recurso interpuesto por Pere Cuadrado, el manifestante de 67 años multado con 3.000 euros por protestar durante tres horas con un megáfono frente a la sede del distrito contra el desahucio de una madre y sus tres hijos en la Zona Franca. "Tenemos buena voluntad y se resolverá, siempre dentro de la ordenanza", declaró el edil a este diario. "Él también tiene que poner de su parte y entregar algún papel que le falta", concluyó conciliador el concejal. El desenlace se conocerá en cuestión de días.

Cuadrado, fiel a todas las manifestaciones que se celebran en Barcelona -"por causas justas", subraya el jubilado-, fue multado el pasado 24 de julio por la Guardia Urbana por dos infracciones. La primera, "por infringir la ordenanza municipal de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público", por estar "entre dos y tres horas» ante la sede del distrito de Sants "efectuando cánticos y gritos de consignas reivindicativas, utilizando un amplificador de gran potencia, perturbando el descanso y la tranquilidad de los vecinos".

EL PAPEL DEL CONCEJAL

La segunda, por "no atender un requerimiento de la autoridad": los agentes le advirtieron "en dos ocasiones porque estaba molestando con un aparato amplificador con una actitud provocadora delante de los policías; causó molestias a las personas que trabajaban en la oficina de atención ciudadana, en los bajos del edificio, y a los usuarios del servicio", indican fuentes municipales. Según la ordenanza del civismo, norma en la que se basa la denuncia, es Martí, en tanto que concejal del distrito, el encargado de imponer la pena y, por lo tanto, de resolver el recurso.

Cuadrado, quien participó en aquella concentración junto a decenas de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, reconoce que no hizo caso de la invitación de los agentes a cesar en sus cánticos: "Nuestros compañeros estaban dentro del distrito negociando un alquiler social para una familia. Teníamos que estar en la calle haciendo presión. Lo volvería a hacer", asegura el hombre.

Cuadrado formó parte de la comisión de personas mayores en la acampada del 15-M en la plaza de Catalunya en mayo del 2011 y desde entonces no se ha perdido una concentración por cualquier causa que él entiende como justa. Contra los CIE, contra los recortes de las pensiones, contra los recortes en educación, contra los casos de corrupción... "Siempre que me llaman, allí estoy", asegura el hombre, quien nunca duda en colocarse en primera línea ante las cargas policiales "para proteger a los jóvenes".