Renovación en las entidades ciudadanas de Barcelona

Movilización vecinal 2.0

Miembros de la asociación de vecinos de Ciutat Meridiana, cuyo perfil de Facebook tiene ya 1.200 'amigos'.

Miembros de la asociación de vecinos de Ciutat Meridiana, cuyo perfil de Facebook tiene ya 1.200 'amigos'.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Filiberto Bravo es un histórico militante vecinal, de los de la camisa de cuadros y décadas a la espalda de lucha por mejorar las condiciones de vida de Ciutat Meridiana, barrio en el que vive desde 1974. Como muchos de los de su generación, Bravo era reacio a entrar en las redes sociales, hasta que, hace unos meses, con la llegada de gente joven a la junta de la asociación de vecinos, se decidió a dar el paso. Y ha habido un antes y un después. «Hemos notado un gran cambio. Esto del Facebook ha tenido mucha aceptación y un crecimiento muy rápido. En solo tres meses ya tenemos más de 1.200amigos», explica Bravo, presidente de la asociaciones de vecinos de Ciutat Meridiana, ya absolutamente convencido de que las redes sociales son una herramienta «muy útil» para que estos tipos de entidades, que en los últimos años han vivido un claro retroceso, logren abrirse a un nuevo perfil de vecino. «Gracias a Facebook logramos difundir con más facilidad las actividades y eso se nota en la respuesta», explica Bravo.

El caso de Ciutat Meridiana es de los más espectaculares -por la gran actividad que se observa en el muro de su Facebook, donde se establecen debates sobre la realidad del barrio casi a diario, desde la falta de aparcamiento hasta la preocupación por la creciente inseguridad-, pero no el único. La lenta pero optimista renovación que en los últimos tiempos está viviendo el movimiento vecinal en la capital catalana -que vivió su punto álgido con el reciente nombramiento del joven Jordi Bonet como presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB)-, se está viendo reflejado en una mayor presencia del mismo en la red. La Xarxa Veïnal de Ciutat Vella, con 265 seguidores o la Xarxa Nou Barris, con 184, son otros ejemplos de perfiles vecinales en Facebook con una notable aceptación.

A través de Twitter, la otra gran red social, buscaba la semana pasada la hiperactiva Gala Pin -sin duda el miembro de la asociación de vecinos L'Òstia de la Barceloneta más visible en las redes sociales- «colaboradores para grabar un vídeo para reclamar la construcción de la escuela Mediterrània». Pin es plenamente consciente de que en las redes sociales se establecen códigos nuevos «que no todo el mundo conoce», así que desde L'Òstia organiza talleres virtuales para familiarizar a las personas mayores con las nuevas tecnologías e iniciarlas en las redes sociales como herramienta de difusión.

VARIEDAD DE MENSAJES / ¿Qué se difunde en ellas? De todo. La asociación de vecinos de Prosperitat, por ejemplo, convocaba hace unos días a través de su Facebook una concentración contra el desalojo del Taller de Bicis de Roquetes-Verdum, «un espacio abierto por los vecinos para su uso comunitario que funcionaba mediante trueque desde hacía cinco años». La del Clot-Camp del Arpa llamaba, por su parte, a susseguidoresa las concentraciones contra los recortes en Sanidad y la de la Xarxa Nou Barris colaboraba con una recogida de firmas por los saharauis.

En ocasiones el proceso se da a la inversa. No han sido las asociaciones clásicas las que se han metido en la red para actualizarse, sino que la red ha servido para crear nuevas plataformas. Es el caso de los vecinos de Almogàvers, que crearon un grupo de Facebook para compartir las noches en vela que les causaba el botellón y lograron organizarse para tomar cartas en el asunto.

Y aunque es evidente que su uso todavía no es mayoritario, también lo es que las redes sociales han servido al movimiento vecinal. Por un lado, «para llegar a nuevos vecinos» -como coinciden Bravo y Pin, historia y futuro del movimiento en la ciudad-. Y, por el otro, para que las acciones promovidas desde los distintos barrios de la ciudad tengan más información -y de forma mucho más rápida- del trabajo hecho en otros puntos de la urbe.

Precisamente, uno de los objetivos de la rejuvenecida junta de la FAVB es elaborar un nuevo plan de comunicación, con la intención de aumentar la presencia de les asociaciones en las redes sociales, tema que se trató en la última asamblea general de la institución, retransmitida vía Twitter por algunos de sus asistentes.