El mosso asegura que el porrazo iba a las piernas

El mosso de la unidad antidisturbios imputado por partir la oreja a un joven en la plaza de Sants de Barcelona durante las jornadas de protestas contra del desalojo de Can Vies declaró ayer ante el juez que su intención era golpear con la porra en las piernas, pero que la interacción de una compañera desvió la trayectoria y le atizó sin querer en la cabeza, según fuentes jurídicas.

El suceso ocurrió el 27 de mayo del 2014, cuando el joven cruzaba por la acera montado en una bicicleta. El agente imputado explicó durante el interrogatorio que el ciclista les empezó a amenazar e insultar y que tuvieron que actuar. Detalló que su compañera fue la primera que hizo uso de su porra y que, al ver que necesitaba ayuda por «la actitud agresiva» de la víctima, él acudió para darle apoyo. Según su versión, cuando llegó, la mossa le desequilibró y el porrazo que en principio iba dirigido a las extremidades inferiores impactó al joven en la cabeza.

Esta mossa, que también declaró ayer, pero de testigo, ratificó la versión del policía imputado, asegurando que al darle con el brazo mientras él actuaba desvió la dirección de la porra. Los protocolos de la policía autonómica establecen que los golpes de porra solo se pueden dar de cintura para abajo.

IMÁGENES / Para la acusación particular, esta versión «no tiene ningún sentido», ya que, según recogen las fotografías e imágenes grabadas, así como las declaraciones de los vecinos, el mosso golpeó directamente al joven en la cabeza.

En el juzgado también declararon como testigos un cabo de los Mossos y el fotoperiodista que captó los hechos. Este último explicó que en ningún momento vio que el golpe de porra tuviera una trayectoria errónea. El abogado Andrés García ha pedido a la Conselleria d'Interior que expediente y aparte del servicio al mosso imputado, que todavía está de servicio, porque si no se está dando «un mensaje de impunidad».