El acto cancelado

«El monopolio de AENA se ha cargado la Festa al Cel»

Daniel V. González, en uno de los hangares del aeropuerto de Sabadell, el pasado miércoles.

Daniel V. González, en uno de los hangares del aeropuerto de Sabadell, el pasado miércoles.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque quede fuera del programa oficial, la Mercè nunca finaliza hasta la Festa al Cel. Esta iba a ser su 22ª edición. Iba a ser...

-¿Qué ha fallado este año?

-Ha fallado la falta de voluntad del aeropuerto de Barcelona. Tan fácil y tan complicado como esto.

-¿Culpa a alguien en concreto?

-Si nos fijamos en lo que ha cambiado en El Prat en los últimos tiempos, podemos deducir que se trata de la nueva directora, que como jefa de operaciones ya nos tenía cruzados. Molestábamos. AENA empezó a poner excusas que se contradicen con sus propias cifras. En el 2007, cuando no hubo ninguna queja, el número de operaciones era de 325.000. En el 2012 fueron 190.000. Si seis años atrás no había conflictos, el hecho de que en el 2013 suban los movimientos un 15% no debería ser razón para no compatibilizar ambas cosas.

-Está también el tema del ruido. El festival obliga a operar por el otro lado y eso molesta a Castelldefels.

-Es la principal excusa a la que se han agarrado porque es una manera de eludir responsabilidades. Dicen algo que no es cierto, como que hay una serie de imputados por culpa de la Festa al Cel. Si miras la hemeroteca, estos imputados vienen de la puesta en marcha de la tercera pista de El Prat, de cuando los vecinos pensaban que tendrían aviones pasando por encima suyo todo el día. Los ayuntamientos del entorno han dejado claro que la decisión ha sido unilateral de El Prat. El sindicato de controladores aéreos también nos ha dado su apoyo. Si no son los ayuntamientos ni son los controladores, el único que queda es El Prat.

-¿Las aerolíneas han presionado?

-Es otro de los argumentos que nos  dan, aunque sin detalles. Nosotros sí aportamos un dato concreto: todas las aerolíneas propiamente de Barcelona, como Spanair o Vueling, han participado y han sido patrocinadores nuestros. En este edición teníamos un Airbus-320 de Vueling. Mover una avión de estos tiene un coste muy importante y genera un desfase a nivel de operaciones que la compañía estaba dispuesta a asumir porque cree en la Festa al Cel.

-¿Cuál es el perfil de una persona que dirige un aeropuerto?

-AENA se dirige desde Madrid. El Prat lo tiene todo pautado a nivel estratégico de tasas y rutas. Lo único que le queda es un centro comercial de alta seguridad con tiendas de duty free. Las personas que dirigen estas infraestructuras son poco aeronáuticas. No ven la Festa al Cel como una manera de difundir la cultura de la aviación, lo ven como algo que molesta, con aviones que no controlan.

-La cultura contra la profesión.

-Así es. A lo largo de los años nos hemos dado cuenta de que el festival es algo que la gente de Barcelona siente muy suyo. Además, la ciudad tiene una historia aeronáutica muy rica. Aquí nacieron muchas de las empresas que ahora son multinacionales de la aviación en España.

- Por lo que dice, El Prat no es realmente el aeropuerto de Barcelona.

- Creo que esto nos lo ha demostrado, y la gente de Barcelona debe ser consciente de ello, de que el aeropuerto no es de Barcelona. Es de Madrid en Barcelona. Esto pasa cuando la persona que gestiona una infraestructura como esta no tiene en cuenta la sensibilidad de su entorno, porque las decisiones no se toman desde aquí, sino desde Madrid.

-El informe de Fomento es demoledor. ¿Cree que es tendencioso?

-Muy tendencioso. Solo pone de relieve las cosas negativas, pero sin contrastar. Habla de 2.000 minutos de retraso pero en un día cualquiera del aeropuerto se llega a los 5.000 o 6.000 minutos de retraso. Las imputaciones judiciales de las que habla no tienen nada que ver con la Festa al Cel. No cita las operaciones del 2007 que no suponían ningún problema. Se habla del conflicto con los ayuntamientos, pero no dice que estos últimos nunca han pedido la cancelación del festival.

-El propio alcalde intentó mediar.

-Así, fue. El ayuntamiento ha hecho esfuerzos importantes para solucionar el tema. Su único fallo ha sido pensar que AENA quería colaborar. Su monopolio se ha cargado el festival. Al final han visto que había un abuso de poder, y de nada ha servido que llamara a la ministra, porque  ella pedía los informes a la misma persona que no nos quiere ni ver.

-¿Puede ser que todo esto tenga que ver con el debate soberanista?

-Es una de las cosas que más se ha propagado por las redes, el hecho de que se cancelara dos días después de la Diada. Es complicado decir que no haya tenido relación. Lo que sí es seguro es que el origen no es político, sino la falta de voluntad de El Prat.

-¿Había mucho dinero invertido?

-Es más grave el tema de los contactos que el de los patrocinios. Que te venga una patrulla desde Tuquía requiere meses de negociación. Ahora la credibilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha quedado tocada. Tras perseguirles durante meses, te dicen que sí, y al final, tú les dices que no. Quizás ya no vuelvan a confiar en nosotros, así de fácil. A nivel de patrocinio, hay marcas que estaban dispuestas a gastar 150.000 euros y que ya tenían su plan de márketing hecho alrededor de este acontecimiento. Esas empresas quizás tampoco quieran repetir la experiencia.

-Alguien podría pensar que usted está enfadado porque ha perdido dinero o lo ha dejado de ganar.

- Cuando alguien quiere colaborar con la Festa al Cel siempre le digo lo mismo: «Como mucho cobrarás tanto como yo, o sea, nada». Lo que la gente debe tener claro es que esto se hace gracias a personas que ponen muchas horas sin cobrar un duro.

-¿Habrá Festa al Cel en el 2014?

-Estoy convencido de que sí. Objetivamente no hay razones para cancelarlo más allá de excusas que no se aguantan. Cuando podamos demostrar el abuso de una posición dominante, se verá que no hay razón. Hemos pagado la mala fe de El Prat. Queríamos ofrecer una jornada de puertas abiertas en el aeropuerto de Sabadell el día 29, el día que debía celebrarse la Festa al Cel, para que los niños pudieran venir a ver aviones en tierra. Eso también nos lo han boicoteado porque creen que será un acto de protesta. Van camino de cargarse la aviación en España.