Mercè de millón y medio

En los cinco días de fiestas de la Mercè (uno más que en el 2012), las calles del centro de Barcelona se han inundado de riadas de personas que han participado en las 200 actividades previstas. Según datos del ayuntamiento, la estimación de público asciende al millón y medio de ciudadanos, 100.000 más que en la pasada edición. Lleno absoluto y en consecuencia, colas. También ayer en su noche de despedida, el Piromusical congregó ante las fuentes de Montjuïc a más de 100.000 espectadores, una multitud superior a la del 2012.

El alcalde Xavier Trias destacó que las fiestas se han desarrollado con un «civismo muy elevado» y de manera «extraordinaria», pero reconoció que de cara al próximo año deben establecerse mecanismos para evitar las largas colas que se han detectado en puntos como el Palauet Albéniz y los jardines de Joan Maragall, que el fin de semana abrieron las puertas al público.

Trias, antes de entrar en la misa de la basílica de la Mercè, reconoció a los periodistas que el gran éxito de público ha derivado en problemas «puntuales», como tener que cerrar el domingo el acceso al Piknic Electronik de Montjuïc por motivos de seguridad por un exceso de aforo.

ESPERAS // En cuanto a la Mercè del 2014, el alcalde manifestó que «intentará hacer la vida fácil a la gente que hace colas», después de constatar que se han producido esperas de hora y media con muchos ancianos bajo el sol, por lo que planteará medidas para que haya sombra y asientos.

El ayuntamiento, a través de un comunicado, aseguró que la conmemoración del tricentenario de la derrota de Barcelona ante las tropas de Felipe V y de su consecuente pérdida de libertades, ha sido el tema transversal de la fiesta mayor. En realidad, estos festejos han sido el pistoletazo de salida a los fastos del tricentenario del asedio borbónico.

En el recién inaugurado Born Centre Cultural, 5.000 personas han asistido a la representación de L'Auca del Born, obra de Jordi Casanovas. No obstante, lo que más público ha congregado son las jornadas de puertas abiertas para visitar el nuevo equipamiento dedicado al yacimiento de la flamante Barcelona de principios del siglo XVIII. En total, 60.000 personas en estos cinco días, 130.000 desde el pasado 11 de septiembre. Y los espectáculos organizados en el parque de la Ciutadella, donde se ha recreado la vida en 1714 con personajes de época, han interesado a 76.000 asistentes.

El ya tradicional mapping, proyecciones en 3D sobre la fachada del ayuntamiento, ha sido visto este año por más de 81.000 personas. Con el título de L'increïble viatge a la Lluna, el artista Franc Aleu ha compuesto un onírico poema audiovisual lleno de luz y de sonido.

El recinto del Fòrum, con 170.000 espectadores que han acudido a sus conciertos, y la avenida de Maria Cristina, con 134.000, han sido, de nuevo, los escenarios más concurridos. La avenida de la Catedral es otro enclave dedicado a recitales, aunque de menor aforo al computar 45.000 personas. Según datos municipales, el festival BAM ha atraído a 112.000 espectadores; los conciertos de Mercè Música, cerca de 65.000; el circo que ha acogido el castillo de Montjuïc, a 83.000 personas, y el Festival d'Arts al Carrer, a 170.000.

El Piromusical de la avenida de Maria Cristina volvió a ser el acto más multitudinario, sobre todo si añade la audiencia de la retransmisión de TV-3. Hasta 1424,58 kilos de pólvora iluminaron el cielo durante 1.738 segundos. Los fuegos artificiales comenzaron su baile al ritmo de El Danubio azul, de Johan Strauss, compositor que falleció en 1899 en Viena, la ciudad invitada este año a las fiestas de la  Mercè.

El segundo bloque estuvo dedicado a la música que se oía en Europa en 1714. Así sonó Bourrée d'Avignonez, interpretada por Jordi Savall y composiciones de Antonio Vivaldi y de Georg Friedrich Haendel. La fiesta se animó con el folk y el pop catalán, y musica de cobla y orquesta.