Hallazgo histórico en una gran infraestructura

La 'masía' descubierta estuvo habitada al menos hasta el siglo V

Un grupo de arqueólogos y auxiliares trabajan en la excavación de la villa romana de La Sagrera, ayer.

Un grupo de arqueólogos y auxiliares trabajan en la excavación de la villa romana de La Sagrera, ayer.

R. C.
BARCELONA

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La extensa villa romana destapada en las obras del AVE en La Sagrera estuvo habitada y en uso al menos hasta los siglos IV y V, según los vestigios encontrados hasta ahora. El equipo de 7 arqueólogos y 58 auxiliares que desde julio trabajan discretamente en el yacimiento, no han podido establecer, sin embargo, el momento de su fundación. La villa, que podría compararse salvando las distancias históricas con una gran masía, tenía un triple uso: residencial, termal y agrícola.

El recinto que está ahora a la vista junto al Pont del Treball Digne y la calle de Santander, en pleno trazado además de uno de los viales para coches previsto al lado del corredor ferroviario, tiene una superficie aproximada de 1.100 metros cuadrados. Algunos expertos independientes consultados señalan, no obstante, que su extensión podría ser mucho mayor en dirección a Sant Martí. El concejal de Cultura, Jaume Ciurana, se refirió ayer a ello cuando dijo que en el momento en el que las obras de la estación estén más avanzadas se podría realizar una segunda fase de la excavación.

En la villa, según la información facilitada ayer por el Ayuntamiento de Barcelona, se distinguen tres partes. Una primera en el extremo norte donde un conjunto de cimientos y muros definen varias habitaciones dispuestas en batería. Algunas de estas tienen restos de pavimentos. La distribución de esta zona revelaría un uso residencial y también agrícola e industrial (entendido como manufactura).

HORNO SUBTERRÁNEO / En una segunda parte, en el extremo sur, se han localizado habitaciones en pasillos perpendiculares. Aquí se ubica una zona termal con una piscina de agua fría y otra de caliente. Se ha encontrado la estancia subterránea situada debajo del lugar de baños calientes donde se acumulaba el aire procedente de un horno que climatizaba la piscina.

La tercea parte corresponde al espacio central del yacimiento a la vista. Aquí se ha descubierto una sala que en su momento debía tener un aspecto ostentoso con restos de mosaico en el suelo y placas de mármol. Una hipótesis es que podría tratarse de una sala destinada a reuniones y recepciones. Los trabajos de excavación, inventario e interpretación de los restos tienen un presupuesto de 750.000 euros.