Martí receta menos turismo y más industria

Más industria y menos turismo.Jordi Martí ha compartido hoy su regla de tres sobre elfuturo de Barcelona, una fórmula que persigue romper la “crecientedesigualdad social” pero sin caer en la dictadura del sector servicios. Así es como el presidente del grupo municipal socialista ha expresado su voluntad de que la capital catalana deje de “picar los clavos de siempre, como el los congresos o los grandes acontecimientos”, para centrarse en lo que ha definido como “economía social”.

El marco de sus palabras, el Fórum Europa celebrado en el Hotel Palace, no ha sido quizás el más adecuado para hablar sobre desigualdades ypobreza. Aun así, Martí ha destinado a ello buena parte de su alocución, alertando sobre el crecimiento del porcentaje de ciudadanos que viven bajo elumbral de la pobreza. El líder delPSC en el ayuntamiento dibuja una ciudad próspera cuyo crecimiento, indudable, se está produciendo en una sola dirección. Y eso, advierteó, genera más desigualdad. Elturismo, por ejemplo. Al margen de reclamar “coexistencia entre la ciudad para vivir y la ciudad para ser visitada”, Martí ha señalado la “reindustralización” como única herramienta para salir de estacrisis de una manera equilibrada, como sugiriendo que no se trata tanto de porcentajes como de las enorme diferencias que exiten hoy en día entre ciudadanos de un barrio u otro.

Narcís Serra, primera alcalde de Barcelona de la democracia, ha presentado el acto. “No tengo un 'no' para los amigos”, ha compartido en su arranque. Ha hablado del tan manidomodelo Barcelona y de cómo en su etapa tocaba mirar más adelante y menos hacia atrás; de cómo la ciudad pasó por momentos delicados hasta que los Juegos generaron ilusión y confianza. Parafraseando aBloomberg, ha advertido de que es más posible que el talento atraiga el capital que no que el capital atraiga el talento, frase que le ha llevado a sentenciar queBarcelona “será cosmopolita o no será”. Viniéndose arriba, el que fuera también vicepresidente del Gobierno ha señalado dos tipos de político: “Está el que tiene capacidad de comunicar, el político parlamentario que sabe explicar los proyectos y conectar con el ciudadano. Luego está el político analizado de problemas, el gestor de situaciones y creador de soluciones. En un caso como son los municipios, lo mejor es ser un poco más de lo segundo, como es el caso de Jordi Martí”. O sea, que le falta ir al mercado a besar ancianas, pero tiene buen ojo clínico cuando hay que diagnosticar los posibles males de la ciudad.

Martí ha aprovechado la ocasión para presentar una nueva fase de suMovimiento Barcelona, la plataforma que presentó a principios de año en el foro Primera Plana de EL PERIÓDICO y que le sirve como lanzadera de su campaña para las primarias del partido que, a mediados del año que viene, elegirán al alcaldable socialista. Ha avanzado la creación de “seis laboratorios” que versarán sobre temáticas de interés para Barcelona. Y ha adelantado algunos de los nombre que forman parte del proyecto, como Josep Ramoneda, Maravillas Rojo, Juan Manuel del Pozo, Josep Bohigas, Fernando Vallespín o Ester Capella. Todos, personas de izquierdas a las que no ha pedido el voto pero si el compromiso de reflexionar sobre la ciudad que viene.