50 manteros lanzan piedras a la policía en pleno paseo de Gràcia

La venta ambulante ilegal a cargo de manteros es otro de los fenómenos, además de la propia situación social de muchos inmigrantes en situación irregular, que potencia el cada vez más conflictivo boom turístico de Barcelona. La presión policial contra los subsaharianos que en su mayoría protagonizan el top manta se ha reforzado este verano con un total 60 agentes de la Guardia Urbana, el 50% más que en el 2013. Estos efectivos hacen frecuentes batidas en zonas de actividad comercial y mayor afluencia de visitantes. Una de ellas realizada ayer acabó en pleno paseo de Gràcia con el lanzamiento de piedras a los agentes por parte de algunos de los 50 manteros concentrados en el cruce con Aragó. Los incidentes se saldaron, según fuentes municipales, con un detenido, cuatro guardias con lesiones leves y un coche del cuerpo sin identificar con el parabrisas roto.

La arteria donde se concentra el mayor número de tiendas de lujo de la capital estaba repleta de turistas cuando a las 13.20 horas varias patrullas empezaron a desalojar a una veintena de vendedores. Estos, como es habitual, recogieron a toda velocidad los productos tirando de los cordeles que sujetan sus mantas y salieron en desbandada, la mayoría hacia la estación subterránea de metro y Rodalies. Poco después, añade la información dada por el ayuntamiento, llegaron otros grupos, algunos procedentes de la cercana plaza de Catalunya, lugar también habitual de top manta.

Entre unos y otros se formó así una notable concentración de medio centenar de personas. Fue entonces cuando algunos lanzaron piedras, posiblemente obtenidas de las obras de reforma del paseo. El detenido es presuntamente el autor del impacto que inutilizó el cristal del vehículo policial. El suceso movilizó también a coches de los Mossos.

SIRENAS / El despliegue policial y el veloz movimiento de patrullas por la zona se hizo con muchas sirenas en marcha, lo que sorprendió a numerosos viandantes y también a comercios y locales de restauración.

La persecución de la venta ambulante ilegal es una de las prioridades del dispositivo general de seguridad y movilidad montado para este verano, según informó el ayuntamiento. Los incidentes de ayer se producen tras el impacto que causó en el colectivo de inmigrantes la muerte de un mantero al caer en Montjuïc por un terraplén hace dos semanas. Huía de otra batida en la que presuntamente hirió con una navaja a una agente de la Guardia Urbana.