ALERTA POLICIAL EN LA CAPITAL CATALANA

Los Mossos suman a la Urbana en la búsqueda del violador del cúter

El violador del cúter.

El violador del cúter. / periodico

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

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Aunque oficialmente el cuerpo de los Mossos d'Esquadra se niega a facilitar ninguna información sobre el caso, la identificación y captura del violador del cúter, el individuo que en el último mes ha cometido tres agresiones en Barcelona, se ha convertido en una prioridad para los policías destinados a la capital catalana. Eso ha llevado a que los Mossos movilicen no solo a todos sus patrulleros si no que impliquen a la Guardia Urbana en la búsqueda de ese peligroso agresor sexual.

En los últimos días, todas las comisarías de la región metropolitana de Barcelona han recibido una circular interna en la que se les insta a que comuniquen a todas las unidades que realizan el servicio de seguridad ciudadana las principales características del sospechoso de esas acciones. La misma información ha sido remitida por los Mossos a todas las unidades de la Guardia Urbana, para que se sumen a la búsqueda. Por fortuna, las pesquisas van avanzando y los Mossos disponen ya de un retrato robot y también de una imagen que creen que puede corresponderse con la del agresor sexual.

INDIVIDUO MUY JOVEN / La intención es que los agentes de seguridad ciudadana, tanto de los Mossos como de la Urbana, durante sus patrullajes, tengan conocimiento de los rasgos del agresor, en cuya descripción han coincidido las tres víctimas a las que ha atacado sexualmente. Así, con decenas de ojos atentos en la calle, se complementan las tareas de investigación que sigue realizando la unidad de los Mossos especializada en delitos contra la libertad sexual.

El agresor, por el momento, no está identificado. Solo se sabe que es un hombre muy joven, de no más de 20 años, español, delgado, con el pelo castaño oscuro y corto, de brazos largos y que mide 1,60. Fuentes cercanas al caso señalan que el hecho de que dos de las tres agresiones se produjeran cerca de paradas de metro, Sant Pau, en la línea azul, y Penitents, en la verde, llevan a pensar que ese es el medio de transporte que utiliza para desplazarse.

La primera agresión fue el 22 de diciembre en la zona de Penitents, al norte de Gràcia y a última hora de la tarde, como todas. Abordó por la espalda a una mujer y la obligó a entrar en un portal. La amenazó con un cúter y la forzó a hacer sexo oral. El ruido de un vecino llevó al joven a parar la agresión y a irse corriendo.

La segunda violación ocurrió en la calle de Sant Quintí, en el Guinardó. El joven abordó a una chica que había bajado a buscar tabaco y que regresaba a su casa. La asaltó en el portal y, de un empujón, la metió en un pasaje que da a un jardín del interior de manzana donde la agredió. En los últimos días se ha conocido, sin que hayan trascendido más datos, la existencia de una tercera víctima del delincuente sexual.